Gijón: ciudad de mar
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No tengo previsto mudarme de Barcelona, pero si tuviera que hacerlo indudablemente sería a una ciudad cerca del mar. Una ciudad con playa es un gran reclamo, si además es de las pocas playas urbanas de España mucho mejor y si, además es considerada una de las mejores para practicar o iniciarse en el surf, ya lo tiene todo. Estoy hablando de la Playa de San Lorenzo, la más conocida y la de mayor tamaño de Gijón, donde durante todo el año puedes ver a (valientes) bañistas disfrutando de las frías aguas del Cantábrico.
Vistas privilegiadas
Algunos de los hoteles más destacados de la ciudad y, evidentemente preparados para acoger eventos, están ubicados muy cerca del mar. Los hoteles NH Gijón y Abba Playa de Gijón son dos de ellos y están situados al inicio de la Playa de San Lorenzo. Aparte de salas para organizar conferencias o presentaciones de producto, tienen unas terrazas con piscina y unas vistas privilegiadas de la bahía. El escenario ideal para terminar un día de reuniones o para celebrar un evento más desenfadado y hacer networking con la brisa del mar y la puesta de sol como telón de fondo. Una de las cosas buenas de Gijón (que tiene muchas) y que considero una gran ventaja es que es una ciudad de distancias cortas y prácticamente se puede ir andando a todas partes.
A la hora de organizar un evento, la logística a nivel de transporte y traslados es algo a tener en cuenta y disponer de varios hoteles cercanos entre sí es de gran ayuda y si están cerca del centro de convenciones es un plus. Justamente cerca del centro de convenciones cuentas con dos hoteles más, el Parador Molino Viejo y el Zentral Gijón Rey Pelayo. Aunque no están en primera línea de playa desde las habitaciones del Zentral se puede ver el mar y el Parador está inmerso en el ambiente natural del Parque Isabel La Católica (que tiene lagos, cisnes y patos).
Vida marina
Desde el inicio de la Playa de San Lorenzo hasta el acuario de Gijón, hay un paseo de unos cuarenta minutos. Quizá te parezca mucho, pero es realmente agradable caminar por el paseo marítimo o como ellos lo llaman ‘el muro’. El paseo bordea la bahía y cada 250 metros (aproximadamente) hay un acceso con escaleras para poder bajar a la playa. Los gijoneses se organizan a través de los números de las escaleras y la más famosa es La Escalerona, símbolo de la ciudad y punto de encuentro. Es una buena referencia para ir descubriendo la ciudad: hacia el este, el Paseo del Muro y la desembocadura del río Piles y hacia el oeste, la zona más histórica de la ciudad hacia el barrio de Cimavilla.
Pero sigamos avanzando, concretamente hasta el extremo más alejado de la Playa de Poniente donde se encuentra el acuario de Gijón. Hacía muchos años que no iba a uno y me sorprendió gratamente ver la calidad de las instalaciones y saber que cuentan con profesionales cualificados para cuidar de los animales; siendo la preocupación por su bienestar clave de toda su actividad. Está dividido en diferentes zonas en las que han recreado las condiciones de doce ecosistemas diferentes de diversas partes del mundo; en total tienen 60 acuarios de agua dulce y salada donde se puede observar la vida de los ríos, la costa Cantábrica, el mar Caribe, los océanos Pacífico e Índico, el mar Rojo, el océano Índico Africano, el océano Atlántico Sur y el océano Atlántico Subtropical.
Al margen de ser una atracción turística para familias y amantes de la vida marina, se trata de un espacio singular y diferente para realizar tus eventos. A lo largo del recorrido por el acuario hay varias zonas donde se pueden organizar diferentes formatos como cenas de gala o encuentros de networking, ideal si lo que buscas es dotar tu evento de un punto exótico, ya que morenas, rayas y tiburones formarán parte del elenco. Además, disponen de una sala con un escenario que tiene una trasera que no dejará indiferente a nadie… Y permíteme que haga un breve paréntesis para comentarte que cerca del acuario hay otro hotel, el Silken Ciudad de Gijón, con una estupenda oferta de salas para eventos.
Como te comentaba, la gastronomía de Gijón está muy ligada a los productos del mar y si quieres poner la guinda del pastel a tu evento, no puedes perderte la oferta del restaurante Kraken, ubicado en la segunda planta del acuario y con vistas a la ciudad y la playa. Durante mi visita, tuve la suerte de poder probar el menú elaborado por la chef Lara Roguez y solo puedo decirte que cuando lo pienso se me hace la boca agua. Y hablando de agua, otra parada obligada es en el restaurante Auga (con estrella Michelin) ubicado sobre las aguas del Puerto Deportivo y próximo a la Cuesta de las Ballenas, uno de los espacios con mejores vistas y más elegantes de la ciudad.
Vuelta en velero
Otra vía para descubrir la ciudad es literalmente desde el agua y hay varias maneras de hacerlo: desde una tabla de surf, un kayak, una moto de agua o en un velero. Así lo hice yo durante mi estancia en Gijón y a pesar de pasar un poquitín de frío (inevitable en el mes de enero), la experiencia mereció la pena. Las vistas desde el mar te dan otra perspectiva que te ayuda a situarte, además de ver la parte más salvaje de la ciudad con acantilados de rocas escarpadas.
Contenido patrocinado por: Gijón Convention Bureau