Fanta se apunta al

La marca propiedad de Coca-Cola busca vincularse al mundo de la noche y a conceptos adultos, y lo está haciendo a través de mejorar la experiencia de sus potenciales consumidores con elementos que giran en torno al misterio, la sorpresa y la seducción.

Con estos mimbres la agencia organizó el pasado 6 de octubre en el Palacio de la Concepción de Gijón un evento reservado para tan solo 200 afortunados.

Con una esencia estética neobarroca SCM recreó desde los rituales dionisiacos y las fiestas bacanales a mitos clásicos literarios como Fausto, el Dorian Grey de Wilde o las nuevas perfomances burlesque y cabaret de los teatros alternativos de Nueva York, Londres y Paris.

Partiendo de estos conceptos la fiesta se llenó de sorpresas y actividades, algunas de ellas a cargo de la compañía asturiana de teatro Higiénico Papel que guió a los invitados por un figurado ritual dionisiaco que se prolongó hasta el amanecer.

Ninfas, ángeles y un séquito de seres fabulosos fueron apareciendo y desapareciendo entre los 200 jóvenes que participaron activamente en la puesta en escena que se desarrolló en los espacios neobarrocos del palacio y que tuvo su climax en la pista de baile, cuando el maestro de ceremonias selló el ritual clandestino con una explosión de música electrónica.

La campaña previa se apoyó en un logotipo con la imagen de un escudo heráldico cuyo elemento central era un antifaz, que fue el elemento central de la promoción y se convirtió en flyer que azafatas y azafatos vestidos de bulesque repartieron masivamente por las zonas de ocio y bares de Asturias y León.

Los aspirantes a la fiesta clandestinas eran dirigidos a una web con un diseño