¿Estamos perdiendo a los jóvenes?
Compartir noticia
Escuchar
El post y la conversación se pueden ver aquí. Y destacaría varias nociones relacionadas con este mini-debate.
A menudo es que simplemente no les permitimos ir. Observa en tu próximo evento del sector cuánta gente de menos de 30 años está presente. Será probablemente una proporción anecdótica. En algunos (demasiados) casos, es porque sus empresas consideran que los jóvenes están aquí para “producir”, no formarse o relacionarse. El joven se queda en la oficina mientras el jefe va a relacionarse… Una lástima cuando participar en eventos del sector es probablemente la forma más sencilla y barata de formar a sus equipos, de abrir su mente, de hacer que consigan nuevas ideas. ¿No tenemos que cambiar esto? Los eventos se viven a menudo como un momento de pura representación institucional cuando tienen que ser un momento de mejora profesional de (casi) toda la plantilla.
También podría ser que el contenido no les apetece. Si un evento profesional se basa de gente del mundillo compartiendo anécdotas sobre los viejos tiempos o sobre quién es quién, si son quejas sobre lo mal que está todo u otros (los clientes, las agencias, los proveedores, la administración, según quien seas), pues el joven no se identifica, y el evento no les aporta. La facilidad de buscar unos profesionales del sector, con canas, y ponerles a contar su visión general o su interpretación de los problemas del sector, no es una manera de hacer que los jóvenes no se quieran perder el evento… (mira al final de este artículo la valoración de uno sobre el contenido).
Puede ser que el formato no sea el formato fresco, interactivo, dinámico que buscan. Ponte en la piel de alguien de 25 años y proponle debates en largas mesas redondas entre personas que no han preparado su sesión, sino que vienen a hablar como si fuera una charla de bar. ¿Tienes ganas de volver? Probablemente no.
Cuidado: ofrecer un contenido más joven es complicado, podemos quedar en ridículo. Mira en el hilo de este tweet: Ruud Janssen muestra un programa que ha hecho con jóvenes, con fotos llenas de hi-fives y de paneles pintados de colores vivos… y creo que tenemos el mismo resultado que cuando quiero parecer guay ante mis hijos hablando de un rapero; suena falso (cuidado: Ruud es un inmenso profesional, mente inquieta… solo creo que aquí se equivoca de tono – digo esto sin analizar el contenido de esta sesión). Hay que implicar a los jóvenes desde el diseño de la experiencia y de su comunicación, no pretendamos saber cómo hablan y qué quieren vivir…
Puede ser que les falte lo esencial: la comunidad y la estrategia. Lo mejor de este hilo de Twitter viene de Isaac Watson, que dice: “Me ha costado encontrar interés en asistir a eventos sobre eventos. 1. Normalmente estoy demasiado ocupado con clientes. 2. Se centran en proveedores y no en la generación de comunidad. 3. Tienden a perseguir tendencias, no estrategias comprobadas. 4. Tengo un grupo sólido de colegas a nivel local”. El segundo y tercer motivo son demoledores… pero también nos indican la solución para recuperar a los jóvenes, y ser más relevantes para todos. La generación de comunidad de un lado, con formatos de intercambio real de preocupación, conversaciones, un networking bien pensado para encontrar gente que comparte tus problemas. De otro, estrategias concretas, hacer que los eventos sean un momento de mejora profesional importante, profundo. El guante está lanzado, y va más allá de unos hi-fives…