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Espacios que inspiran

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 Que la arquitectura, la luz y el paisaje afectan al comportamietno, a la creatividad y al pensamiento humano es algo que ya se sabía desde siglos. La pregunta es: ¿pueden las características de los espacios ayudarnos a alcanzar los objetivos de nuestro evento?

La respuesta es sí. Y la buena noticia es que, conociendo una serie de realidades, tendremos más criterio a la hora de decidir el espacio y el ambiente que más se ajusta a nuestro evento, pero también la posibilidad de intervenir nosotros mismos en algunos detalles del espacio que nos ayudarán en ese sentido.

Altura del techo: abstracción vs concentración

Los techos altos fomentan el pensamiento abstracto, ya que invitan a pensar con más libertad, y por tanto la creatividad. Por el contrario, la sensación de aislamiento que producen los techos bajos favorece la concentración y atención a los detalles.

Busca una habitación con vistas

Comúnmente se piensa que unas buenas vistas distraen y dificultan la concentración o la atención de los intelocutores. Sin embargo hay una tendencia humano innata a responder de manera positiva hacia la naturaleza, la biofilia. Según afirma el psicólogo Stephen Kaplan, «está demostrado que la gente que tiene acceso a vistas a la naturaleza, sean reales o proyectadas en una pantalla, aumenta su capacidad de concentración». Ocurre lo contrario con los paisajes urbanos, que son excesivamente estimulantes y requieren más trabajo cognitivo por parte del observador.

Y se hizo la luz

Cuando falta luz natural se alteran los niveles de cortisol, la hormona que regulalos ritmos circadianos, que ayudan a mantener las funciones cerebrales calibrando los niveles hormonales y la tasa metabólica. Es decir, afectan no solo a nuestro estado emocional, sino también a nuestra disposición cognitiva.

Además aunque una luz brillante estimula la capacidad cogintiva, dificulta la relajación, y según algunos experimentos fomenta el estado de alerta pero también una actitud menos abierta o positiva, que una iluminación más tenue.

Los objetos también importan

Abte una serie de fotografías de objetos, la mayoría de las personas se decantarán por aquelos que tengan curvas, y eso sucede porque asociamos ángulos agudos o afilados con peligro, nuestro cerebro los codifica como una amenaza potencial.

Y un detalle curioso: algo tan nimio como poner una alfombra puede ayudarte con el networking; está demostrado que la gente suele permanecer más rato en aquellas partes del espacio cubiertas con afombras o materiales más acogedores, que en el suelo desnudo.

 

 

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