Entender a los asistentes: la clave del éxito de los eventos

Si conoces a tu audiencia, sus motivaciones, lo que le hace participar o desconectar, lo que les gusta, les interesa o, por el contrario, le hace sentir que está perdiendo el tiempo… podrás adaptar el diseño del evento para generar una conexión relevante y personal con los asistentes, impulsar un cambio en su comportamiento y crear valor añadido. El punto de partida está en hacerse las preguntas adecuadas, empezando por cuatro principales: quién, por qué, qué y cómo. Piensa en ellos como personas individuales que quieren ser escuchadas (a nadie le gusta ser parte de la masa) y pregúntales por sus preferencias y gustos. Si han venido a otros eventos previos les habrás hecho encuestas o quizá puedas hacerles una breve entrevista para conseguir información. En el caso de que sean asistentes que irán por primera vez al evento, también puedes contactar con alguno de ellos para mostrar interés por satisfacer sus necesidades y hacer que su tiempo sea productivo, útil y, por qué no, divertido.

Bien, pues en líneas generales, y según el informe de AMEX, estos son los perfiles más habituales (y un poco genéricos) que te puedes encontrar en un evento:

El curioso. Busca oportunidades para desarrollar su carrera, mejorar su conocimiento sobre una industria o tema concreto, por eso toma la decisión de asistir en función de la agenda y los ponentes, porque su valoración de la experiencia estará ligada al contenido de las sesiones y del evento en general.

El networker. Un profesional conectado, que valora las relaciones personales y establece sus objetivos antes de asistir, siempre online, es multitarea, busca relaciones relevantes y oportunidades para tener contactos productivos, además es de los que hace seguimiento y continúa las relaciones después del evento a través de múltiples plataformas.

El buscador de inspiración. Persigue un propósito, busca ideas nuevas, fuentes de información que le ayuden a crear algo diferente, además valora las conexiones emocionales y prefiere experiencias antes que conferencias, porque suele ser creativo, vibrante y tiene altas expectativas, y valora que el evento las cubra o incluso, le genere unas nuevas.

El influencer. Busca conocer gente nueva, le encanta socializar con compañeros y amigos, es entusiasta,  tiene mucha energía y ganas de conocer, relacionarse, participar y aprender, por eso prefiere la interacción social casual y difunde en redes sociales todo lo que ve, a quién conoce, sus experiencias, sensaciones (y también lo que no le gusta, cuidado) puede ser un gran aliado para la difusión del evento si realmente le interesa.

El asistente reacio. Probablemente es introvertido y puede sentirse abrumado por la presencia de muchas personas, le cuesta romper el hielo. No es un gran conversador, le incomoda socializar con gente nueva y se siente obligado a asistir, así que habrá que pensar en cómo romper esa barrera y que disfrute de la experiencia a pesar de que, en principio, no parezca entusiasmarle mucho.

El amante de las marcas. Estaríamos ante un fan, un seguidor leal a la marca que busca la primicia, la exclusividad, el factor Wow, y suele disfrutar de eventos de alto nivel en los que puede experimentar la marca y tener esas sensaciones que le hagan sentirse parte del evento, muy motivado y buen conocedor de las redes sociales en las que comparte estos momentos únicos.

Descárgate la plantilla buyer asistente y adáptala para acertar con el perfil de asisitente más adecuado para tu evento.