Emoción, mensaje e interacción: Las tres claves de los eventos online

Marshall McLuhan lo llamó efecto retrovisor: avanzamos, pero en lugar de mirar hacia adelante, vamos pendientes de lo que dejamos atrás. Se refería a esa manía que tenemos de usar nuevas tecnologías para resolver viejos problemas copiando las viejas maneras. Tres ejemplos: Los primeros automóviles eran carrozas sin caballos y con motor que mantenían el viejo diseño (hasta el cochero seguía sentado fuera); las primeras radios imitaban el mobiliario doméstico de la época para pasar desapercibidas, y los primeros móviles eran como los auriculares de los fijos; servían sólo para llamar.

Lo mismo ocurrió en 2007 cuando Gaspar Llamazares dio el primer mitin electoral en Second Life. Quizás lo recuerdes… Reprodujo a imagen y semejanza un mitin real: El escenario, el atril, la megafonía, los focos gigantes… Y digo que quizás lo recuerdes, pero dudo que lo vivieses. Asistieron unas escasas 80 personas, “equivalentes a 10.000 almas en la vida real”, según IU.

¿Qué falló en ese evento? Dirás que la capacidad de convocatoria. Sí. Pero, desde luego, se erró en algo mucho más importante como entender cuál es la esencia de un mitin o, incluso, de cualquier otro evento. Porque reproducir el escenario, los personajes, el atril con el mayor realismo, no da un buen evento. En esencia, el evento no es lo físico, no es el atrezzo ni el interiorismo; ni siquiera es el realismo en las caras de las personas. El evento es emoción, mensaje e interacción.

Emoción, mensaje e interacción con vidiv

En vidiv no hay reproducciones de escenarios, atriles ni avatares virtuales. En su lugar hay sonido completamente inmersivo y una arena interminable, formada por cientos o miles de círculos; tantos como asistentes. Risas, aplausos, abucheos o afecto y aprobación. Cuando aplaudimos, nuestro círculo se torna verde y suena nuestro aplauso. Si somos muchos, la arena entera se tiñe de verde y el aplauso es una ovación.

¿Cómo se consigue la participación?

Cualquiera puede pedir la palabra. Cuando lo hace y el -o la ponente- se la conceden, su círculo deja ver a esa persona conectada en vídeo y empieza la conversación. Uno, dos tres o cuatro ponentes a la vez, conversación con asistentes, con muchos o pocos a la vez, público que reacciona y la constante sensación de que estamos en un evento multitudinario en tiempo real.

Mayores tasas de atención

vidiv está logrando tasas de atención que duplican las de los eventos producidos con herramientas de videoconferencia (p.ej. Zoom, MS Teams, Webex, etc.) o streaming (p.ej. YouTube) y con engagement un 90% superior. Su fórmula demuestra que la clave de un buen evento (y una audiencia entregada) no está en el metaverso ni en un realismo absoluto, ni en producciones audiovisuales carísimas… sino en las sensaciones, la participación y la inmersividad. En vidiv también se rompe una regla de la física. No olvides que cuando asistes a un evento lo ves desde arriba, como si estuvieras fuera, pero lo escuchas y lo sientes desde dentro. Ves el todo y tu propia perspectiva a la vez, a los ponentes y a la multitud a la vez, en un juego de objetividad-subjetividad que sólo lo digital permite.

Contrario a lo que podría parecer, esta idea se asimila al instante, sin que haga falta explicarla.

Datos accionables y conversión

¿Qué momentos han generado más aceptación? ¿En cuáles se han emocionado más los asistentes? ¿Cuál es la duración idónea o cuál es el momento ideal para presentar el producto o dar la noticia clave? vidiv monitoriza todos esos datos y los procesa convirtiéndolos en información para que ponentes y organizadores optimicen y mejoren sus eventos. Dice la psicología que recordamos sólo aquello que nos ha hecho sentir una emoción. Y que, al hacerlo, registramos también lo que captaron nuestros sentidos. Del teatro de Mérida a la explanada de Woodstock; de la Meca, al estadio de Wembley; o, del Coliseo de Roma, a Notre Dame de París. De piedra o de píxeles, los mejores espacios son y serán los que propicien y potencien esas vivencias. vidiv es el lugar donde se viven los grandes eventos online.

Contenido escrito y patrocinado por: vidiv