El presidente de SITE, Rajeev Kohli, nos habla del viaje de incentivo

¿Qué tendencias se observan en el viaje de incentivo?

Se incluyen en el viaje experiencias más auténticas relacionadas con el destino; se informa a los clientes sobre los eventos locales que hay en el destino y que pueden aprovechar sin que les suponga un coste; se buscan espacios no convencionales; los programas son más creativos y personales. Los clientes buscan proveedores que ofrecen un valor añadido en sus programas, cosas únicas, personalizadas y actividades que les permitan aportar algo al destino visitado.

Mientras que el golf y el spa son actividades populares para las generaciones anteriores, los participantes más jóvenes buscan experiencias más auténticas y de inmersión. El spa sigue siendo popular, pero requiere de una oferta más individual, tratamiento…Las actividades “sun&fun” van siendo remplazadas con otras en las que el grupo puede involucrarse en la comunidad, ya sea en forma de RSC, experiencias gastronómicas… En algunos casos, el restaurante está siendo reemplazado por las comidas en una familia local. Otra tendencia es la preocupación por el bienestar: alimentación saludable, bicicletas para hacer traslados desde el hotel hasta el lugar de la reunión…

¿Por qué funciona el viaje de incentivos? ¿Es una herramienta motivadora?

Una vez que la gente tiene cubiertas sus necesidades básicas, busca incrementar su autoestima, no solo su economía. La mayoría de la gente no ve correcto presumir de sus ganancias ante familiares y amigos, sin embargo el viaje de incentivo a un destino exótico es un premio y no es visto como un gasto frívolo. Además, los viajes de incentivo proporcionan experiencias que el viajero por su cuenta no viviría.

Si el objetivo es retener a los mejores empleados y atraer talento, diversos estudios muestran que las personas que hacen un viaje de incentivo tienen mayor lealtad hacia empresa, desarrollan un mayor sentido de pertenencia. La experiencia del viaje crea recuerdos duraderos que son comentados y compartidos por los participantes y motivan el rendimiento futuro. 

Si hablamos sobre destinos ¿se observa algún cambio en la demanda? ¿Hay destinos emergentes?

Con el aumento de los presupuestos, se empieza a ver un regreso de los viajes de larga distancia. Además, hay destinos emergentes que ofrecen mayor relación calidad-precio que otros destinos tradicionales. Por supuesto, la elección de destinos también viene dada por la preocupación en torno a la seguridad.

Los clientes buscan destinos nuevos o ‘reinventados’ que proporcionen experiencias únicas, auténticas y memorables.Para ser considerado ideal, un destino emergente debe demostrar que cuenta con una sólida infraestructura – conexiones aéreas, hoteles, proveedores locales experimentados y actividades culturales interesantes-. Se pide Europa del Este: Eslovenia, Croacia, Polonia, República Checa, el Báltico, el sudeste asiático como Vietnam, Malasia…en América Latina se pide Panamá, Colombia… ya destino s de invierno como Islandia, las montañas rocosas de Canadá, los Alpes suizos e italianos…

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