El legado se reafirma como clave de los eventos
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Madrid y su legacy manager
Sin duda el tema es una prioridad para el Madrid Convention Bureau (MCB), que ha fichado un “legacy manager”, siendo quizás el primer convention bureau que cuenta con este perfil que se encarga de analizar el congreso y lo que puede aportar a la ciudad, de conectar los activos locales con la asociación organizadora.
Esta estrategia ya cosecha resultados: el congreso 2021 de ESTRO (European Society for Radiotherapy and Oncology) se ha atribuido a Madrid teniendo mucho en cuenta la noción de legado. ESTRO quiere sensibilizar la sociedad española sobre la radioterapia, para que los pacientes entiendan esta disciplina, que los profesionales sanitarios la utilicen bien, para fomentar las vocaciones, para que los decisores lancen acciones de contratación o inversiones. Para ello, se pondrá en marcha una web divulgativa, sesiones formativas para profesionales, pacientes y público y la campaña ‘7 de noviembre: Día de la Oncología Radioterápica’.
Otro ejemplo es el congreso SEPES (odontología) para el cual el comité organizador y científico, con el apoyo de la industria y del Ayuntamiento, han diseñado un programa que llevará al congreso fuera de la sede, con sesiones divulgativas para el público en una carpa en el centro de la ciudad. También contarán con personas con capacidades especiales en partes del congreso (acreditación, información a los congresistas, camareros, etc.), y reducirán los residuos fomentando el uso de botellas de cristal y de vasos biodegradables.
Según el director general del MCB, David Pérez Noack, “los congresos buscan tener un impacto local, que no se limite a una acción de RSC sino que tenga seguimiento y continuidad. Si queremos estar en línea con la demanda, teníamos que tener una persona para esto”. Según él, el MCB tiene aquí un papel de facilitador y crea “una red de colaboradores”, de recursos locales, desde entidades médicas hasta áreas de desarrollo económico o de I&D de la región.
Esta prioridad ha empezado por el segmento asociativo, por la misión de salud que tienen las sociedades médicas. “La pregunta que nos hacemos es: ‘¿cuáles son los objetivos de la asociación, y cómo podemos ayudar a que se cumplan estos puntos de objetivos?’”, dice David. Pero el próximo paso es el campo empresarial, donde ve mucho interés también. De hecho, no se trata solo de que el evento deje un activo en la ciudad, sino también que la entidad organizadora se beneficie (a nivel de imagen, de relaciones económicas, de retorno para sus miembros…). “Por ejemplo, hablando de la SEPES, si gracias al congreso, en Madrid se habla de la ortodoncia, esto beneficia a la sociedad médica y a sus miembros”, comenta David.
Bilbao: el convention bureau en el departamento de promoción económica
Dónde estás en la organización dice mucho de tu misión. El Bilbao Convention Bureau está desde primavera en el departamento de promoción económica del ayuntamiento, indicando una misión más orientada a estimular el desarrollo que a solo llenar hoteles. “La actividad MICE no solo sirve para llenar activos turísticos, sino para realizar una aportación económica o de conocimiento”, comenta su director Kepa Olabarrieta. “Un congreso médico transmite conocimiento a médicos de todo el planeta… pero deja una huella especial en la ciudad”. Y no solo hablamos de medicina: el congreso ICOT (de pensamiento crítico y creativo) trajo a la ciudad a los mejores expertos en este campo muy vinculado con la educación, y este congreso “introdujo cambios que los centros educativos todavía nos recuerdan”. Un congreso para hacer evolucionar los métodos educativos, ¿potente, no?
“Los impactos a corto plazo son turísticos, pero el legado se queda a mucho más largo plazo”, comenta Kepa. Esto empieza con congresos educativos o médicos, pero ya se ve en eventos corporativos. Antes del covid, acogieron una presentación de vehículo de MAN. El sector automovilístico, potente en Euskadi, pudo así generar publicaciones en prensa que fomentó el interés del público en general sobre esta industria, generó una inquietud que a la larga tiene incidencia en nuestro sector, en vocaciones de trabajar en esta industria. Cualquier presentación de producto, bien comunicada, tiene un beneficio”.
¿Qué tipo de apoyo aporta la ciudad? “Tenemos una comunidad de socios proveedores de servicios (hoteles, espacios…) pero también una comunidad de promotores (profesionales, empresas, sociedades médicas, universidades, centros de investigación, hospitales… además de los clusters económicos de la ciudad) que tienen la capacidad de atraer eventos a la ciudad o de enriquecer su contenido con sus conocimientos, especialistas. El organizador ve así que la ciudad les facilitará muchos recursos locales”.
Málaga: el convention bureau en el área de gobierno
El Málaga Convention Bureau está en el departamento de turismo pero este se enmarca en el área de gobierno “Turismo, promoción de la ciudad y captación de inversiones” e incluso comparte oficina con los profesionales que captan inversiones, coordinando así sus acciones.
La lógica que nos cuenta Francisco Quereda, director del Málaga Convention Bureau, es partir de un ranking de sectores empresariales más importantes para la estrategia de la ciudad e ir a captar eventos y congresos de esta disciplina. “Porque tendremos más argumentos para captarlos (además de argumentos turísticos, tenemos el aval de nuestro conocimiento), y porque se van a beneficiar las empresas locales y la economía local”. Es un tema de ’give and take’: “Queremos ser intermediarios entre el congreso y los activos, colectivos, empresas de la ciudad”. Dentro de las prioridades del destino están el concepto de smart cities, la movilidad, la accesibilidad, la robótica. Tantos temas en los que Málaga busca eventos pero también aporta conocimientos y activos locales.
¿Un ejemplo? El evento de Robótica más importante de Europa, el ‘European Robotics Forum’ (ERF), que concentra a un millar de expertos, se ha hecho en Málaga con la colaboración de un grupo de investigación de la Universidad de Málaga que quiso traerla a su ciudad y ha sido muy útil para que las empresas locales establezcan contactos con empresas internacionales, algo casi imposible sin este evento.
Esta podría ser la evolución más prometedora de nuestro sector, tanto para los organizadores que acceden así a un mejor contenido y cumple sus objetivos sociales o de conocimiento, y para las ciudades que aportan así conocimientos u oportunidades de negocios a los actores locales. Y España está lista para este nuevo paradigma.