El Club eventoplus se reúne para aprender a gamificar
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Lo primero que hay que dejar atrás a la hora gamificar son los prejuicios de que los adultos no podemos jugar y que el implementar dinámicas de juego en las empresas supone una pérdida de productividad. Al contrario. En trabajos mentales, hay más productividad cuanta más emoción haya de por medio. Y para usar la emoción y la pasión, la gamificación nos ayuda mucho.
Cuando nos enfrentamos a algo desconocido, que no sabemos cómo gestionarlo, los niveles de serotonina, dopamina y endorfinas bajan, aparece el estrés y no sabemos cómo afrentarnos a algo complejo. ¡Ojo! no confundir algo complicado, que es difícil, con algo complejo, que está formado por distintas piezas; porque en este último caso es donde la gamificación nos ayuda a resolver cuestiones complejas. Nos facilita fragmentar la complejidad en piezas de menos tamaño que son más fáciles de afrontar.
Con esto ya podemos lanzar una primera definición de gamificación: es la conversión en dinámicas creativas usando el lado emocional para la resolución de problemas. Y lo volvemos a repetir: olvidarse de prejuicios del tipo «jugar no es trabajar», «esto no funciona en adultos, la creatividad es solo para los jóvenes»… Está comprobado que las ideas de los adultos son igual de creativas que las de los más jóvenes, si bien estos son más osados en ponerlas en práctica. Así que solo nos falta ponerlas en práctica con más arroje.
Otra bondad para convencernos de usar la gamificación es que a través del juego puede que no se generen tantas ideas como en una sesión al uso de brainstorming, pero las ideas que surgen son de mayor calidad, más valientes, más disruptivas. Y si ya estás a punto de meterte en la partida y te has animado a jugar, te traemos cinco claves para llevar con éxito una estrategia de gamificación:
1. Aplícalo a algo muy concreto. Por ejemplo en lugar de gamificar la estrategia general dela empresa, céntrate en gamificar simplemente un proceso que sea necesario mejorar.
2. Keep It Simple, Stupid. No es necesario increpar, pero sí es imprescindible hacer el proceso, actividad o aplicación que usemos para la dinámica de juego simple y amigable.
3. Accesibilidad. Que esté disponible a todos los participantes y que se lo pongan fácil.
4. Hazlo visible. Tendemos a gritar a los cuatro vientos los errores, pero los aciertos no deberían de quedar en el anonimato. Así que cuando se dé con una big idea que solucione nuestro problema lo suyo es hacerlo público y manifestar reconocimiento al grupo que lo ha conseguido.
5. ¡Todos ganan! Aquí no hay ganadores ni perdedores. Si se establece un sistema de premios, todos tienen que volverse con un premio bajo el brazo. No funciona recompensar a los que ha dado con la idea que resuelve el problema y penalizar a los que no la han tenido, porque estos han lanzado ideas que han servido como aprendizaje para llegar a la idea final. Si les desanimamos sin una pequeña recompensa les coartamos a que en el futuro no participen con la misma ilusión.
Si te animas a jugar y te apuntas a la gamificación, hazte del Club eventoplus y no te pierdas el próximo white paper que estamos preparando sobre gamificación en eventos.
Agradecimientos: Damos las gracias al espacio Teatros Luchana de Madrid y al World Trade Center de Barcelona por acoger el evento y a los fotógrafos Jesús Antón (Madrid) y Vincenzo Rigogliuso (Barcelona) por inmortalizar los mejores momentos de este encuentro del Club.