El boom de las dietas especiales en eventos

En la ‘Guía de gestión de requisitos dietéticos de congresistas’, generada en colaboración con la Federación Mundial de la Obesidad y otras asociaciones de la industria de eventos como el Events Industry Council o MPI, se habla de la naturaleza biológica de las alergias y las intolerancias, de las diferencias entre culturas y religiones e incluso de las diferentes formas de dieta que están de moda en la actualidad, siempre teniendo en cuenta como toda esta información puede afectar a nuestro trabajo como organizadores. Pero además de informar y documentar a los profesionales, esta guía pretende ayudar en el proceso de gestión de todos los posibles requisitos dietéticos de asistentes, incluyendo secciones que conciernen todo el proceso de producción y organización de un evento: Qué no hacer, cómo recopilar la información sobre alergias, cómo incluir esta información en el proceso de registro, cargos extra vinculados a cada tipo de dieta… Consejos y pasos a seguir para llevar a cabo un proceso que en principio parece tan sencillo como la selección de un menú pero que en realidad conlleva cambios en presupuestos, permisos, planes de contingencia y mucho más, por no mencionar la importancia de reducir el riesgo de error, que en ocasiones puede ser incluso fatídico. Entre los tips que ofrece la guía encontramos recomendaciones como reservar los menús kosher con más de 7 días de antelación o requerir que los restaurantes o caterings confirmen por escrito el cumplimiento de los requisitos dietéticos cuando contemos con comensales que padecen una alergia severa.

Mark Cooper, CEO de IACC, cuenta que la idea surgió el año pasado, cuando preguntó si la gestión de dietas era un proceso complejo en una sala llena de organizadores profesionales de eventos. Cuando más del 75% de los presentes alzó su mano en busca de ayuda, supo que era necesario hacer algo para agilizar y estandarizar este proceso. Por supuesto, la guía es solo un comienzo de este proyecto, pero está claro que a más de uno nos servirá como una base sobre la que construir nuevas metodologías o incluso herramientas diseñadas especialmente para este proceso que, cada vez más, gana en protagonismo y aumenta en complejidad para los organizadores de eventos.