El futuro es brillante: descarga el informe sobre el futuro del event manager
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Puedes descargar el informe aquí, pero te recordamos unos aprendizajes. Ante todo, tenemos que destacar que a pesar del reto que ha supuesto la pandemia, el event manager en muchas empresas ha sido quien ha liderado la comunicación digital con los principales stakeholders de la empresa (webinars, eventos digitales, etc.). Algo que ilustra la capacidad de adaptación de este profesional y que sobre todo, le ha dado una “caja de herramientas” mucho más completa. El event manager solía ser experto en un formato (el evento presencial), y hoy domina el evento presencial y varios formatos de comunicación digital. Y lo hace aportando una dimensión esencial: el entendimiento de las audiencias, du sus reacciones. Algo que Lola Riosalido Alonso (responsable de publicidad y eventos de Endesa) explica muy bien: “En muchas empresas los eventos virtuales se han gestionado desde eventos. Si el event manager no hace el evento digital, se pierde algo porque tiene el mejor conocimiento de cómo se comporta el target, las formas de comunicar, su reacción a los tipos de contenidos, las formas de implicarles… incluso en un formato digital. Tiene una gran empatía y capacidad de observación y reacción”. Un poco en la línea de la comunicación digital humanizada que te comentábamos.
Ahora, ¿qué puede ser este valor añadido del event manager mañana? El informe detalla una serie de cambios en las empresas, y lo que supone para este valor. Te resumimos aquí unas grandes conclusiones, y te invitamos a descargar este apasionante informe… que llega Semana Santa y no podrás ir a ver a tus padres a otra Comunidad Autónoma…
La creación de contenidos
El EM ha liderado los eventos con platós y otros webinars e incluso cuando lo presencial vuelva en plena forma, seguirá creando contenidos audiovisuales (como teaser, como difusión del evento en streaming, como piezas post-evento). El EM se convierte por tanto en un gran experto en la creación de contenidos… pero también en su difusión. Tiene que entender de plataformas online (de Youtube a Twitch o ClubHouse). Lidera una comunicación que ya no se limita a gente en la sala y en el día D.
Los datos y el CRM
Los eventos son una oportunidad de generación de datos… pero también se tienen que inspirar en los datos (al ser una herramienta de micro-segmentación por excelencia). Algunas empresas empiezan a unificar las dos funciones, de hecho, sobre todo en automoción o tecnología. Además, el EM combina la generación de datos “fríos” con el hecho de ofrecer experiencias y observar a la gente, como complemento muy cualitativo del estricto dato. Y aportar inteligencia de marketing por los datos es mucho más potente que “organizar eventos”.
Marketing relacional
Pasa lo mismo aquí: no necesariamente liderará el marketing relacional pero tendrá una aportación esencial en la definición y realización de una ruta del tiempo con los “touch points” adecuados. El EM tiene que dejar de pensar evento por evento, y definir una serie de acciones (eventos presenciales, eventos online, comunicaciones digitales) que crean una experiencia del cliente en el tiempo.
Cultura de empresa y cohesión
El trabajo cambia, las empresas tienen hoy equipos efímeros, ágiles; el teletrabajo seguirá con nosotros. En este contexto, ¿cómo mantener viva la cultura de empresa, la comunicación interna? Los eventos tendrán un papel esencial. Cabe esperar en este nuevo mundo que los eventos tengan un protagonismo mayor en la gestión de la cultura interna y de las formas de trabajar.
Experiencia de marca
Este punto puede no parecer nuevo (los eventos se llaman también “marketing experiencial”… pero el EM puede tener un papel más relevante que nunca en la definición y el hecho de hacer vivir esta experiencia de marca. Tanto que en ciertas empresas, “eventos” se enmarca en “brand experience” y el EM no tiene solo la responsabilidad de hacer vivir la experiencia de marca sino que ayuda a definirla y sobre todo cómo se tiene que vivir. Al final, todo su trabajo se orienta al concepto de experiencia, una experiencia que ofrece y puede observar las reacciones de los stakeholders.
La estrategia
El EM no definirá la estrategia de la empresa, pero todo lo que hace tiene que orientarse al cumplimiento de la misma. Su briefing no tiene que hablar de m2 y de cenas de gala, sino de objetivos de la empresa, comerciales, de RRHH, de marca… y tiene que intervenir temprano, proponiendo eventos que cumplan estos objetivos más que realizándolos. Y medir resultados no tanto de producción (satisfacción, calidad del evento, cumplimiento del presupuesto) sino de resultados “business”: captación de leads, branding, NPS de la marca, etc.
Damos las gracias de nuevo a PortAventura Business & Events, que acaba de completar su oferta e incluye servicios wow! para eventos híbridos, como puedes ver en su web: https://www.portaventuraevents.com/. Y gracias a la EMA por colaborar con este trabajo. ¡Seguiremos investigando!