De la miel a la pizza, el tamaño (de tu equipo) importa
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¿Sabías que una colmena de 60.000 abejas produce 1,5 veces más miel que cuatro de 15.000 abejas? Este fenómeno llamado Regla Farrar nos dice que cuanto más aumenta la población de abejas, mayor será la producción individual de cada abeja…. ¿Ocurre lo mismo con la productividad en las personas? Definitivamente es todo lo contrario.
Prácticamente desde los inicios de la psicología social, el tamaño de los equipos de trabajo ha sido objeto de estudio. A comienzos del siglo XX, Maximilian Ringelmann, ingeniero agrónomo francés, descubrió el efecto Ringelmann o de la «holgazanería social». Su teoría afirma que cuantas más personas tiran de una cuerda, menor es el esfuerzo que realiza cada una de ellas. Esto es debido a que la desmotivación individual aumenta, ya que es menos visible que no trabajamos dentro de un grupo numeroso que en uno reducido. De igual manera, en la empresa, los trabajadores sienten menos presión y responsabilidad dentro de un grupo grande dado que el reconocimiento y la responsabilidad son más difíciles de detectar.
Por otro lado es un tema de coordinación: cuanto mayor es el número de participantes, las relaciones crecen exponencialmente y la organización entre ellas empeora. Jeff Sutherlan, el creador del SCRUM, diseño la fórmula para calcular el número de comunicaciones que tiene un equipo en función del número de sus integrantes: n (n – 1) / 2. Así en un equipo de 5 personas, habrá 10 canales de comunicación, mientras que uno de 12, habrá 66…. Vemos cómo la comunicación se hace compleja, lo que supone finalmente que la gente comienza a formar grupos más pequeños para comunicarse.
El rendimiento del equipo también dependerá en gran medida de las cualidades de sus integrantes. Hay que seleccionar bien las personas que juntas para que no se produzca el síndrome Apollo que definió el Dr. Meredith Belbin, pionero en la gestión de equipos. Belbin demostró que, aunque sería lógico pensarlo, no siempre los equipos formados por las mentes más brillantes consiguen los mejores resultados. Lo cierto es que la mayoría de veces se acaba convirtiendo en una competición entre ellos.
Pero si algo determina el rendimiento de un equipo es la tarea que ha de realizar, en concreto, el objetivo de la misma. Así pues, aquí ciertas características que has de tener en cuenta:
¿Cuál sería entonces el magic number?
Las investigaciones sobre el tamaño de los equipos, aunque no ofrecen resultados determinantes, sí permiten un entendimiento aproximado útil. Algunas indican que el número ideal estaría entre 5 y 12, en general las empresas creen que el número perfecto es 6… En definitiva la mayoría de los expertos en el tema coinciden en que el número óptimo para formar un grupo sin líder es de 7 +/- 2 personas, es decir entre 5 y 9 personas. Ten en cuenta esto a la hora de crear equipos de trabajo en tus eventos.
Como dato curioso el gurú y CEO de Amazon, Jeff Bezos, opina que la cantidad de gente que hay en una reunión es inversamente proporcional a lo productiva que será. Es decir, cuanto más reducido sea el grupo, mejor. “El tamaño óptimo de un equipo es aquel que puedas alimentar con dos pizzas, si no alcanzan dos pizzas para todos los participantes, es porque sobra alguien.” Eso sí, en eventos, serán de tamaño familiar.