Cultura urbana y marcas crean experiencias alternativas en Mulafest

Con la idea de ser el reflejo cultural de lo que pasa en la ciudad y de las tendencias que surgen en sus calles, el festival evoluciona y así sus contenidos, desde el mundo del tatoo, a la customización de motos, pasando por distintas disciplinas deportivas urbanas. En esta edición han tenido espacio campeonatos de breakdance, beatbox, exhibiciones de bodypainting o masterclass de aerografía. Como todos los años el festival se ha dividido en áreas temáticas: arte, garaje, tatoo, erótica, live music e isla Gely.

En la zona de tatoo se celebra la Madrid Tatoo Convention, además de ver a tatuadores trabajar en vivo, así como el trabajo en directo de body painting y caracterización. El espacio garaje es el dedicado  la customización de cualquier elemento característico de la cultura urbana, desde motos, cascos, vehículos, tablas de skate, etc. En la zona dedicada al arte urbano, destaca una gran área a modo de galería donde instituciones culturales, asociaciones, festivales, ferias, artistas, galerías y centros de formación participan conjuntamente exponiendo su obra. Además  se desarrollaron talleres de lettering, ilustración o de cómic. Aprovechando que Mulafest coincidía en la capital con la celebración del World Pride, el festival quiso incluir un espacio dedicado al erotismo y la diversidad que incluía una muestra de arte, ciclo de documentales, talleres de fotografía erótica, cortos teatrales, retratos eróticos personalizados, etc.

Como nos contaba Javier en evento Days, el contenido que va a llenar el festival y que después configurará el programa de actividades y acciones del evento, es filtrado por un equipo de la organización que detecta en la calle tendencias, disciplinas, artistas que tienen potencial para ser llevados al festival.

El festival cuenta también un apartado para la música en directo con una agenda de actuaciones y artistas cada día que se monta en la zona playera Isla Gely ofrecida por la también veraniega marca de helados Farggi La Menorquina. Un espacio de playa con arena, camas balinesas, hamacas de playa, chiringuito y la agenda de conciertos del festival. Además en la isla Gely se encentra también la zona de foodtrucks y una zona de beach volley.

El caso de Isla Gely es un ejemplo de cómo las marcas patrocinadoras se integran en el festival, siempre en coherencia con el contenido del evento para que exista una relación natural entre la marca con la actividad. Más ejemplo: la DGT estuvo presente con un certamen aristas de ilustración para concienciar sobre los accidentes en carretera; Meetic montó una ‘drawing dating’ para conocer gente nueva con el ‘rotu’ en la mano; la cadena danesa de tiendas Tiger estuvo presente con una tienda dentro del festival con una selección especial de diseño danés, además de montar un concurso entre los asistentes para que participaran con sus creaciones que la cadena replicaría en los cierres de sus tiendas Flying Tiger.

Nos lo comentaba el promotor en evento Days, por la naturaleza del festival, los artistas urbanos que son alternativos e independientes pueden sentirse comprados (ellos y su arte) por las marcas si la vinculación y el contenido de marca no se integra perfectamente con el trabajo del artista, con lo que la clave pasa por hablar mucho con ambas partes para que puedan ver puntos de partida comunes y vías de colaboración.