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Convierte una conferencia en una

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Una conferencia es un medio excelente para generar nuevas ideas. Transforma tu próxima conferencia en una sesión de brainstorming.

Anima a participar a todos los presentes de modo que sus aportaciones creen valor. Cualquier reunión puede ser una “fábrica de ideas”.

Una conferencia reúne a profesionales en un mismo espacio y tiempo. ¿Por qué no aprovechar la ocasión para obtener su feedback y plantear temas concretos aprovechando su experiencia e interés en el tema, de modo que entre todos se generen nuevas ideas? Dada la tendencia actual según la cual los consumidores quieren opinar y “mandar” sobre lo que desean consumir, para que las empresas creen “productos a medida”, cuánto más impliquemos a los asistentes en una conferencia, mayor será el éxito.

Define un reto
Una manera de hacer brainstorming con grandes grupos es plantear un reto determinado e invitar a todos a participar de su análisis. Defínelo por escrito, de modo que todos los participantes puedan leerlo a su ritmo. Seguidamente, concédeles cierto tiempo para reflexionar sobre ello y pídeles que enumeren (también por escrito) formas de superar el reto planteado para después hacer la puesta en común de propuestas y elaborar un listado definitivo fruto de la participación de todos.

Duración
La sesión de brainstorming puede tener una hora de duración. A primera vista, puede parecer demasiado, pero si se consigue crear un ambiente participativo en el que todos los asistentes puedan aportar sus ideas que a la vez serán valoradas y discutidas por el resto del grupo, el tiempo será lo que menos importe. La clave es conseguir crear un ambiente propicio para la participación en el que todos los asistentes se sientan cómodos y confiados.

Sesión de brainstorming

En caso de hacer brainstorming con un grupo grande, organiza mesas de 7 a 10 personas. Define por escrito qué quieres que el grupo analice. Selecciona un delegado de grupo por mesa y entrégale un kit con la siguiente información: una página con las “instrucciones” sobre el proceso a seguir y otra con el reto planteado con espacio para que escriba las propuestas ideadas por su grupo. Otra manera de fomentar el trabajo de equipo.

Análisis en grupo
Abre la sesión con una mini presentación de 10 minutos sobre qué se está planteando y qué se quiere obtener del análisis en grupo para clarificar cualquier dudad y crear un contexto. Pide ideas, no opiniones.

Concede media hora a cada grupo para que debatan entre sí las ideas que se vayan generando y pide al líder de cada grupo que desarrolle cada idea en una o dos líneas. Recoge todas las listas y comparte con el grupo las ideas creadas por todos. Reconoce el esfuerzo conjunto (y en especial de los líderes de grupo por su labor) y comunica el valor que aportará a todo el grupo el ejercicio realizado.

Genera valor
Recoge todas las ideas planteadas y las conclusiones finales en un mismo documento y envía una copia a cada uno de los participantes. Este tipo de aproximaciones genera un valor importante que no se habría conseguido mediante el formato de conferencia tradicional. Asimismo, el brainstorming puede servir para que los delegados apliquen las ideas generadas en la conferencia en sus propias empresas, por lo que el brainstorming puede resultar en un efecto dominó muy provechoso para todos.

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