Convertirse en un organizador de eventos de éxito
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Escuchar
Tener éxito como organizador de eventos no es fácil. Los que lo consiguen, lo hacen a través de mucho sacrificio, tras superar múltiples retos y gracias a una gran capacidad de reacción en momentos críticos sumada a unas excelentes cualidades y conocimientos de organizador, líder y persona. ¡Se llega al éxito por la planificación!
Transformar las críticas y las diferencias en lecciones aprendidas
Un primer paso para ser un mejor profesional es aprender a responder positivamente al feedback. Transformar el conflicto, la controversia y la crítica en aprendizaje no es algo que surja naturalmente sino que debe ser aprendido.
Convertir los errores en oportunidades
Henry Ford – «Un error es la oportunidad de empezar de nuevo más inteligentemente.» Actúa positivamente y convierte los errores en oportunidades, eliminando la idea de fracaso de tu mente y entendiendo que el perfeccionismo te ayudará a superarte en cada nuevo evento.
Crear Relaciones
El éxito en los negocios está muy relacionado con una buena comunicación interpersonal y relaciones adecuadas. Para triunfar en el mundo de los negocios de hoy en día, hay que saber relacionarse con colaboradores y con clientes.
Una pieza clave del buen funcionamiento organizador-cliente es la relación creada que debes cultivar y profundizar. Has de asegurarte que no dejas problemas sin resolver que puedan surgir en el futuro.
La creación de conexiones positivas con tus clientes y el ayudarles a organizar eventos con éxito son los dos componentes fundamentales del trabajo del organizador de eventos. El organizador de eventos consigue negocio cuando un cliente admira sus eventos o cuando un cliente ve que sus objetivos coinciden con los del organizador. Esto también es válido para los organizadores en las empresas puesto que es vital que desarrollen buenas relaciones con los departamentos con los que trabajan, de manera que su rol y su valor en la compañía se realzan.
Estar presente
Es fundamental que tus colaboradores y tus clientes sepan que pueden contar contigo para asegurar el éxito del evento. Los organizadores de eventos siempre tienen que estar disponibles y listos para actuar en cualquier eventualidad que surja.
La flexibilidad y la capacidad de adaptación definen el comportamiento de los organizadores. La experiencia demuestra a los organizadores que las circunstancias de un evento pueden cambiar inesperadamente. Cuando existe una fuerte relación organizador/cliente u organizador/colaborador es mucho más fácil adaptarse a los cambios, muchas veces impredecibles. El buen organizador demuestra ante los cambios su creatividad, su capacidad de aprendizaje y su estar presente.
Salir y aprender
No se puede aprender desde dentro de la burbuja… Cuanta más interacción con el resto de la industria tengas, más cerca del éxito estarás.
Escuchar…escuchar…escuchar
Escuchar es probablemente la parte más importante del trabajo de un organizador de eventos y es probablemente la parte más difícil. Saber escuchar y entender lo que realmente nos quiere transmitir el cliente, nos ayuda a prever las necesidades del cliente y minimizar problemas.
Es importante trabajar en el desarrollo de comportamientos de escucha. El primer paso es comprometerse a mejorar la actitud de escucha. El siguiente paso está en escuchar más de lo que uno habla.
Fijar los límites
Un organizador de éxito debe saber dónde están los límites. No hay que olvidar que aunque siempre queramos hacer el mejor de los eventos, es imposible que siempre gustemos a todo el mundo.
Como buen gestor debes aprender a delegar tareas en tu equipo. Delegando conseguirás que tus subordinados se formen y practiquen de manera muy eficaz.
Los grandes organizadores de eventos se cuestionan regularmente sus intenciones, las de sus clientes y las de sus colaboradores, recurriendo regularmente a la solicitud de feed-back a los demás.