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Comunicación interna… tan o más importante que la externa

Comunicación interna… tan o más importante que la externa

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 ¿Hasta qué punto un evento puede ayudarnos a que los empleados se enorgullezcan? Pues, en otras épocas, muchísimo. Actualmente hay que ir con cautela porque la situación no permite que se publicite internamente un evento que, aunque justificado, supone un gran desembolso.

¿Van a entender los trabajadores que se mime a los clientes mientras sus condiciones empeoran o se congelan? Con certeza, no. ¿Cómo pues aprovechar el incomparable poder del evento como acción para provocar orgullo de compañía sin enervar los ánimos?

La carta de la RSC puede ser una buena opción.

Nos lo explica Ana Santiago, de McGuffin: «Las empresas vuelven a pedir mucha comunicación interna, tras dos años en que no se cuidaba nada, solo se hacían convenciones para comunicar resultados».

Y añade: «De repente han vuelto a ello, ahora los briefings son para campañas de comunicación interna, y están perdidos; piden una gran definición del perfil de empresa, y dentro de las acciones divertidas, que interioricen los valores de la empresa».

Pero, si se está volviendo a crear eventos para los empleados, no está siempre bien visto publicitar a nivel interno eventos para los clientes.

Según Ana: «Ya no se comunican los grandes eventos, las acciones de fidelización para clientes, como todo el mundo baja sueldos quieren cosas de lo más austero, hay que tener mucho cuidado. Se hace mucha RSC, eso se acepta bien por parte del trabajador, no tanto que se mima al cliente mientras congelo sueldos. Adiós a la ostentación y al derroche, porqué lejos de fidelizar al cliente, le alejas».

La opción de los eventos sostenibles es una buena baza. Un buen ejemplo es el Planet 21 day que organiza Accor para publicitar su nuevo programa de desarrollo sostenible.

El 21 de abril, regalaron a los clientes manzanas biológicas, semillas y animales artesanales con certificado ecológico, y sugirieron desayunos biológicos.

Se implica mucho a los empleados en el evento, mediante grupos interdepartamentales, empleados que a los que se convierte en embajadores el evento, y a través de la revista interna.

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