¿Cómo sería tu evento en Gijón? Te contamos los valores de este destino para MICE
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¿Sabías que…? Una costumbre gijonesa es “rebautizar” a los monumentos e hitos más destacados de la ciudad utilizando un aumentativo: el estadio del Molinón (el más antiguo de España), la Escalerona, la Iglesiona, las Chaponas, las Letronas… todo a lo grande. Y para dar un toque de misterio y leyenda, se dice que la espía Mata Hari estuvo en Gijón, y que en el Museo Casa Natal de Jovellanos se encontró un kit para vampiros. Si a esto le añadimos dos datos curiosos, como que Gijón es el mayor productor de litros de sidra y cuenta con el mayor número de pastelerías per capita del país, tendrás los ingredientes necesarios para darle la vuelta al concepto de tu evento y convertirlo en algo diferente, especial.
Una ciudad preparada para MICE
Por las conexiones, las plazas hoteleras, las infraestructuras y los espacios para eventos, Gijón es un destino adecuado para eventos MICE con un valor añadido: una ciudad a escala humana. El Aeropuerto de Asturias está a 25 minutos de Gijón, y tiene conexiones aéreas con las principales ciudades españolas y con Londres.
Los 51 hoteles de la ciudad permiten diferentes opciones de alojamiento, desde hoteles urbanos de cadenas de prestigio hasta coquetos hoteles boutique de trato personalizado, próximos a centros de convenciones, siempre bien comunicados. En total, 4.500 camas en diferentes categorías. Algunos de esos hoteles cuentas además con salas para reuniones, como el hotel Abba Playa Gijón, el NH Gijón, el Silken Ciudad de Gijón, el Trip Rey Pelayo el AC Gijón by Marriot o el Begoña Park. Interesantes también con una sala para reuniones más recogidas son el Parador Molino Viejo o el Hotel Môderne. Y a diez minutos del centro de la ciudad el Hotel Oca Palacio de la Llorea o el Hotel Artiem Asturias.
Entre los grandes espacios para ferias y congresos está el Palacio de Congresos y Recinto Ferial Luís Adaro, con 160.000 m2, en las inmediaciones del Parque de Isabel La Católica y del Estadio de Fútbol del Molinón, que se ha convertido en un entorno polivalente con restaurantes y otras instalaciones que convocan a una buena parte de la ciudadanía
Gijón es una ciudad muy implicada con la sostenibilidad. Además de contar con la certificación Biosphere World Urban Destination, otorgado por el Instituto de Turismo Responsable, en 2020 se incorporó al proyecto Destinos Turísticos Inteligentes, lo cual significa ser un destino más sostenible y accesible, entre otras cosas. Uno de los aspectos más valorados es el Ecosistema de Innovación de la Milla del Conocimiento, y las 3 cátedras específicas sobre Innovación, Sostenibilidad y Smart Cities, un ejemplo del espíritu innovador del destino.
Espacios inspiradores para eventos memorables
Uno de los espacios más singulares, que también funciona como Centro de Convenciones, es Laboral Ciudad de la Cultura, un edificio de los años 50 con unas dimensiones colosales, siendo el edificio civil más grande del país. De hecho, es la iglesia de planta elíptica más grande del mundo, que se encuentra dentro del edificio que alberga la antigua Universidad Laboral de Gijón. Además de contar con la torre como la construcción más alta del Principado de Asturias. Su Sala de los Relojes, en el piso 12 de la torre de 120 metros de altura, es un espacio espectacular para eventos.
Junto a Laboral encontraréis un museo natural, el Jardín Botánico Atlántico, el primero del noroeste de la península Ibérica. En sus 25 hectáreas hay muchos espacios visitables y para eventos, como una antigua casona llamada La Finca con salones y bonitas zonas ajardinadas. En el pabellón de cristal se organizan cenas de gala para 300 personas.
Una ventana al mar es el Acuario de Gijón, en cuya la superficie cuenta con un restaurante-terraza con vistas a la Playa de Poniente y el Puerto Deportivo. La chef Lara Roguez capitanea su cocina abierta para cenas, cócteles, degustaciones, talleres, showcookings… Y en la zona submarina hay tres espacios creados entre las peceras: el Auditorio, la Sala del Fondo Atlántico y el Espacio de Tiburones.
Entre antiguas locomotoras de vapor y vagones de madera del Museo del Ferrocarril también se puede hacer un evento, en su gran espacio polivalente cubierto. Si queréis completar la experiencia con algo original y auténtico, en el almuerzo podéis sorprender a los asistentes con una «olla ferroviaria», el guiso tradicional que preparaban los trabajadores del ferrocarril con el vapor de las máquinas del tren.
Y para sumergirse en las tradiciones y la historia, el Museo del Pueblo de Asturias os ofrece 35.000 m2 dedicados a la cultura asturiana en tres espacios: pueblos, villas y ciudades. Hay una zona cubierta (400 personas) y allí puedes darle más valor a tu evento con una actividad tradicional como aprender a tocar un instrumento, especialmente la gaita, pero también el tambor, el acordeón y la pandereta, u organizar pruebas de team building en torno a los deportes tradicionales.
Experiencias para vivir el destino
Si hay una tradición imposible de obviar y que inunda todos los rincones de la ciudad es la Ruta de la Sidra por lagares, sidrerías o merenderos. En torno a este elixir de manzana se organizan fiestas y actividades para aprender desde su método de fabricación hasta disfrutar de una tradicional espicha (“espichar» un tonel o pipa, los grandes recipientes de unos 500 litros) acompañadas de típicas tapas. O un concurso de escanciadores, una fórmula divertida para realizar team building en un ambiente distendido.
En el Túnel de la Sidra, en la Casa Trabanco. Una empresa familiar, creada en 1925, hoy ya en manos de la cuarta generación, ubicada en un entorno rural, lo que les permite ofrecer una oferta gastronómica basada en productos kilómetro cero. Allí descubriréis los orígenes, tradiciones y secretos mejor guardados sobre la sidra. En un túnel ferroviario construido a principios de 1892, que iba servir como línea de transporte del carbón de la cuenca minera hasta el Musel y el puerto de Gijón, pero por el que nunca llegaron a pasar los trenes. Esta línea fantasma guarda hoy casi dos millones de litros de sidra y es un museo familiar. Además, se puede visitar la pomarada (plantación de manzanos), y luego hacer un curso de escanciado, degustación de sidra de tonel con quesos asturianos.
Una mezcla salada y dulce, así es la riqueza gastronómica de Gijón, tan amplia y variada que te servirá de inspiración para múltiples actividades relacionadas con su tradición culinaria. Unas jornadas gastronómicas con sus platos estrella como protagonistas, como pulpo de pedrero, sardinas, bonito, oricios, fabes, setas… Y si sois más de dulce, los tradicionales frixuelos, la tarta gijonesa, la charlota o los chocolates y helados gijoneses harán las delicias de los más golosos, en diferentes rutas organizadas por las pastelerías más afamadas de la ciudad.
En una villa marinera como Gijón no pueden faltar las actividades náuticas como bautismos de surf o salidas de pesca deportiva, submarinismo y rutas en catamarán. Si preferís volar y disfrutar de todo el paisaje gijonés desde las alturas, un vuelo en globo será la experiencia perfecta, por ser una de las únicas zonas de España donde es posible sobrevolar el mar en globo aerostático.
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