Cómo París 2024 ha sido un ejemplo de sostenibilidad y adaptación para los grandes formatos
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Utilización de postales emblemáticas de la ciudad. Para no perder la oportunidad que les brinda ser durante 17 días el foco de los medios, la organización ha querido promocionar París como destino a través de los spots elegidos para las diferentes pruebas. Las pruebas de taekwondo en el Gran Palais, la hípica en Versalles o el ciclismo en Montmartre sin duda han hecho a los espectadores disfrutar del deporte sin dejar de lado la belleza de la ciudad.
¿Puedes inspirarte? Aprovechar y relacionar las características del espacio con tu evento no solo abarata los costes de producción y el impacto medioambiental; sino que además supone un valor al crear un vínculo entre el espacio y tu marca en la mente de los asistentes. De esta forma puedes relacionar tu marca con el arte celebrando tu evento en una galería o con la naturaleza empleando espacios verdes para ello, las posibilidades son casi infinitas. Esto requiere cambiar un poco tu proceso de trabajo, y concebir más el evento en función de los espacios disponibles para que hacer un briefing completísimo antes de buscar el espacio.
Integración de la cultura francesa en las celebraciones sin perder de vista el carácter global del evento. Además del recorrido que las pruebas deportivas realizaron por el mapa de la capital, visitando sus mejores monumentos y paisajes, la identidad del país galo estuvo presente en varios momentos de la celebración. Referencias a la Revolución Francesa, al Art Decó, al cabaret; presencia de la moda francesa, la música, la literatura o el cine. Todas estas pinceladas hicieron que Francia pudiera enseñar sus mejores galas sin olvidarse de su carácter internacional y especialmente teniendo muy presente a Los Ángeles, el próximo organizador de los Juegos. Esta integración de los valores y activos locales es clave para que tu evento aproveche el destino y permita a los asistentes vivirlo de verdad.
La sostenibilidad, un objetivo clave. Estos Juegos han tenido una fuerte carga de medidas sostenibles debido a que se fijó como objetivo no superar los 1,5 millones de toneladas de CO2, lo que representa una reducción significativa en comparación con ediciones anteriores. Estas iniciativas pasaron por la utilización de infraestructuras existentes o temporales, con energía renovable, reducción del uso de plásticos, y mejoras en la movilidad urbana como el aumento de carriles bici.
La organización ha priorizado el uso de energías renovables como la solar y la geotérmica, ha utilizado materiales reciclados y de bajo impacto ambiental en la construcción de las instalaciones olímpicas y ha establecido mecanismos para reutilizar y reciclar los materiales utilizados durante los Juegos.
En materia de transporte, se invirtió en la mejora del transporte público y se han promovido alternativas como la bicicleta y los vehículos eléctricos. Por ello, se han creado nuevas zonas peatonales y ciclovías para facilitar la movilidad sostenible y reducir la congestión, una herencia con la cual se quedará la ciudad.
En cuanto al desperdicio alimentario, se ha priorizado la utilización de productos locales y de temporada. Además, se han implementado medidas para reducir el desperdicio, como la donación de excedentes a organizaciones benéficas. Con esta medida se consiguió que de las 40.000 comidas que se sirven cada día a deportistas, espectadores y trabajadores, los productos no utilizados se donen a asociaciones locales. La contribución del desperdicio alimenticio al aumento de la huella de carbono según el COI es ínfima, pero han querido ser “especialmente ejemplares” en este campo para maximizar la herencia social de estos juegos y sembrar precedente en materia de aprovechamiento de comida en eventos.
Las instalaciones han sido otro de los grandes pilares de la sostenibilidad. Solo se han construido de cero tres infraestructuras nuevas, las demás ya estaban construidas o han sido fruto de darles una segunda vida a los espacios más antiguos para poder adaptarlos a los requerimientos olímpicos. Ejemplo de esto último son el Arena Paris Nord, el Arena Paris Sud o el Bercy Arena. Estas remodelaciones han contribuido al legado del evento en la ciudad, creando infraestructuras deportivas que puedan fomentar el deporte y la vida sana en la población. Pero ¿y qué ha ocurrido cuando los deportes requerían condiciones que no se encontraban en los recursos que ofrecía París? Han llevado la celebración de pruebas como el surf a distintos puntos de Francia para así utilizar los recursos que ya existen, en ciudades como Marsella, Lille, y hasta Tahití, a 15,716 km de la capital. Complicando la logística, pero evitando construir en la capital infraestructuras innecesarias.
Además, las nuevas construcciones han sido llevadas a cabo de la manera más sostenible posible. El centro acuático ha sido concebido para «consumir menos, consumir mejor», un lema que guía no solo la eficiencia energética, sino también el uso de materiales y la gestión de recursos. El uso de madera en lugar de acero, la recolección de agua de lluvia y la instalación de un parque solar son ejemplos claros de cómo se pueden reducir las emisiones y optimizar el consumo de energía en grandes proyectos. Este edificio no solo es visualmente impresionante, sino que también es un ejemplo de eficiencia energética y optimización acústica. Su techo paramétrico, inspirado en diseños icónicos, ha sido pensado para ofrecer una acústica perfecta mientras minimiza el consumo de energía. Un ejemplo muy relevante en cuanto a la importancia de la elección del espacio para tu evento debido a que la tecnología con la que cuente puede condicionar que se abaraten costes y se fomente la sostenibilidad.
Un legado positivo para la ciudad. Las nuevas infraestructuras construidas para los Juegos han sido diseñadas para tener un uso a largo plazo, beneficiando a la ciudad y a sus habitantes. Un ejemplo es la transformación de la Villa de los Atletas en un vecindario residencial sostenible. Este enfoque permite que la inversión en infraestructuras tenga un beneficio duradero para la ciudad. Además, se han implementado programas para promover el legado en la promoción del deporte y la actividad física entre la población, dejando un legado positivo para la salud y el bienestar de los ciudadanos.
Aunque la valoración de los Juegos varía según la perspectiva de cada observador, en general, París 2024 ha logrado enseñarnos cómo mejorar en la organización de nuestros eventos. La importancia de fijar objetivos sociales y de legado para los eventos a gran escala desde el principio se hace indispensable para que la huella positiva sea real. Thomas Bach, presidente del COI, elogió la habilidad de París para innovar y adaptarse, ofreciendo un ejemplo valioso para futuras sedes como Los Ángeles 2028 y Brisbane 2032.