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Destinos · Santander

Cómo la promoción económica de Cantabria se fija en los eventos  

Cómo la promoción económica de Cantabria se fija en los eventos  

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Eric Mottard
El maratón de Valencia, impulsor anímico y económico tras la DANA  La cultura, nueva mina de oro de experiencias   ¿Cuánto pesa nuestra industria?  
Puesto que nos lees con pasión :), sabes que creemos que el evento como herramienta de estimulación económica (no solo turística) es uno de los temas más importantes para nuestro futuro. Pero esto supone que gente “no MICE” entienda lo que hacemos y vea los eventos como una herramienta potente. Un ejemplo lo hemos visto en Cantabria, cuya entidad de promoción económica, SODERCAN, ha desarrollado un programa de apoyo a los eventos, entendiendo el potencial de nuestro sector como catalizador. Pudimos hablar con su directora de nuevos mercados e internacionalización, Raquel Manzanares, y comprobamos que la revolución está en marcha: los eventos se pueden ver, concebir, apoyar, aprovechar como herramientas de desarrollo económico potente.

SODERCAN es la agencia de desarrollo regional del Gobierno de Cantabria, empresa pública adscrita a la Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, una entidad que así describe su directora de nuevos mercados e internacionalización, Raquel Manzanares: “ayudamos a las empresas desde su creación, luego en su innovación, crecimiento, financiación, internacionalización. Tenemos diferentes herramientas, actividades formativas, jornadas y programas de ayudas, incluyendo ferias y congresos”. Entre las herramientas que le permiten hacer este trabajo de apoyo, destaca el hecho de respaldar ciertos eventos y de asegurar su conexión con el tejido económico local. “Aportamos un apoyo financiero si podemos fundamentar el impacto que tiene ese congreso”.  

“Aportamos un apoyo financiero si podemos fundamentar el impacto del congreso” 

Nos da un ejemplo que ilustra el interés de un evento, específicamente, el que organiza IMEM, una de las empresas de ascensores líderes en el mercado. “Es un congreso empresarial que supone indirectamente un beneficio muy grande para Cantabria y Santander. El hecho de que se haga aquí nos pone en el mapa, ya no solo a nivel turístico, sino a nivel empresarial, de investigación, de desarrollo, de innovación tecnológica. A raíz de ese evento hemos ideado un programa de ayudas”. Este programa se lanzó el año pasado con todavía un alcance limitado, pero está ahora en su segunda edición, que se convoca este mes de abril. 

El enfoque es empresarial. “Tiene que ser una empresa de Cantabria que organice el evento. Apoyamos eventos de innovación, de IA, de nuevas tendencias de mercado… que atraigan a gente de otras regiones de España y a nivel internacional. Entonces podemos ayudar en un porcentaje de los costes. Ayudamos porque vemos que el evento atrae riqueza a la región. Tenemos una planta de una gran empresa india. Si consigo que haga un congreso o evento en Cantabria, estoy atrayendo mucha gente que va a llegar a mi región y va a poner en el mapa Cantabria”. 

Economía más allá del turismo. Una idea clave en un mercado MICE es que la dimensión turística (hoteles, restaurantes…) es interesante pero que el interés va mucho más allá. 300 congresistas no son meramente 300 consumidores, huéspedes, sino 300 profesionales con influencia, con conocimientos, con poder de decisión. Ya somos una región muy turística. Me sirven estos eventos para poner Cantabria en el mapa de capacidades industriales y tecnológicas, e indirectamente para captar inversión. Si has venido porque te invita tu proveedor de ascensores, ves lo que se ofrece aquí a nivel de calidad de vida, de capacidad industrial y tecnológica”.  

“Me sirven estos eventos para poner Cantabria en el mapa de capacidades industriales y tecnológicas, y para captar inversión” 

El reto de los datos. Idealmente se monitorizará el impacto de estos eventos. Es complicado puesto que estas posibles inversiones y acuerdos comerciales necesitan mucho tiempo para hacerse realidad, y se desarrollará a menudo fuera del control del destino. Lo vemos en otros eventos que hemos patrocinado, se generan sinergias económicas con los asistentes, más allá de la buena imagen que consigue la ciudad y región”, comenta. 

Ir más allá de la subvención: los activos del destino. El apoyo financiero es positivo, pero sin duda el destino puede ofrecer mucho más. ¿Qué otros activos puede poner a disposición del evento? Puede facilitar contactos de actores locales como la prensa, centros de investigación, etc. “Eso lo hacemos siempre. De hecho, vamos a organizar un congreso relacionado con temas de inteligencia artificial y estamos trabajando con la organización en la identificación de empresas locales que puedan participar”. Raquel comenta que tienen el conocimiento del tejido empresarial, de las startups, de los aceleradoras, las Cámaras de Comercio. Es decir “tenemos estructura y mucho conocimiento del tejido empresarial”. 

Todo esto tiene que partir de la estrategia del destino. Este tipo de apoyo, si no se ve como turístico, tiene que partir de un entendimiento de los sectores a apoyar y el posicionamiento deseado por el destino. ¿Para Cantabria? “Los sectores estratégicos son el agroalimentario, el industrial (especialmente nuevas tecnologías industriales), la IA, las energías renovables y la blue economy, porque somos una región costera. Tenemos un parque científico y tecnológico y empresas punteras, haciendo soluciones innovadoras y tecnológicas para las empresas”. Todos son, por tanto, sectores donde el destino buscará apoyar eventos.  

Reactivo o proactivo. Este apoyo puede ser reactivo (cuando hay oportunidad de un evento, ver si es interesante para el destino y decidir apoyarlo) o proactivo (buscar eventos existentes, actores expertos en un campo que puedan organizarlos, y contactarles para organizar el evento en Cantabria). Obviamente, el futuro es ser proactivo. “Podemos estar perfectamente en este segundo enfoque, será cada vez más el caso”, comenta Raquel, buscando tener un mecanismo para evaluar el impacto y ver si a raíz de venir al congreso, han decidido implantarse en Cantabria o definido acuerdos comerciales.  

El reto del seguimiento. Este impacto económico se hace un poco durante el evento… Pero, sobre todo, después del mismo. ¿El futuro es condicionar las ayudas a una posibilidad de seguimiento, con un apoyo que requiere poder hacer seguimiento con los participantes, sea una comunicación a posteriori o un acceso directo a asistentes? “Sí, para mí mucho”, comenta Raquel. “Cuando hacemos patrocinios, que aquí son más pequeños, se hace es a través de la cuantificación del impacto que ha tenido nuestro logo. Por ejemplo, en medios, esto no deja de ser un impacto cuantitativo, pero deberíamos ir a seguimientos como el que planteas para poder aprovechar plenamente el evento”.  

Carmen Sampedro, directora del convention bureau, lógicamente aprecia esta colaboración entre las instituciones implicadas y destaca la complementariedad. “Desde el convention bureau, identificamos y aplaudimos este tipo de iniciativas y ofrecemos nuestra ayuda y colaboración para reforzar el impulso que desde SODERCAN se da para promover la actividad MICE en la región”. 

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