Cómo integrar los tests en un evento: el ejemplo del Gran Premio de España de Motocross

¿Qué test? Se hace el test nasofaríngeo, la solución más fiable hoy, según comenta Miguel Salinas (subdirector de urgencias de la Zarzuela y fundador y director médico de Salimed). Es el test del laboratorio Roche, test de antígeno rápido por vía nasofaríngea, que muestra si tienes el antígeno del virus y cubre tu dimensión contagiosa en un periodo de 2 días antes a 5 días después. Es como todos saben un test algo desagradable, donde te tocan un sitio donde nunca te han tocado, pero no realmente doloroso. ¿Exactitud? Especificidad del 99,5% (capacidad de decir que un sujeto sano sea negativo tras la prueba) y sensibilidad del 94,72% (capacidad de detección de sujetos enfermos). En otras palabras, si la prueba sale positiva, eres positivo seguro; si sale negativa, eres muy probablemente negativo pero puedes ser asintomático, algo que solo se podría analizar en un laboratorio. De todas formas, puesto que esta prueba tiene un 94% de precisión, y que se mantiene el resto de protocolos, el riesgo se vuelve casi insignificante.

¿Cómo funciona? El asistente llega al evento, tras haberse dado de alta por internet. Se sienta para esperar su turno, y en carpas médicas se hace la prueba (enfermeros hacen la prueba, y médicos certifican). Luego pasa a una sala de espera donde espera un cuarto de hora el resultado, que le llega directamente al móvil (una acreditación que puede utilizar también, por ejemplo, para viajar). Con este certificado en el móvil y su DNI pasa a acreditarse. Y una vez en el evento, todos los protocolos se siguen aplicando. Estos tests no reducen la necesidad de seriedad y relajación en las normas (mascarilla, distancia de seguridad…) en absoluto.

Una cosa importante es que se genera un entorno seguro , y que se tiene que “aislar” del resto del mundo, con lo cual el control de flujos es esencial. El proceso se puede hacer en dos modalidades: que todo el evento, incluso su montaje, sea seguro (en cual caso hay que implementar este proceso desde el montaje), o solo el evento, en cual caso se desinfecta el espacio después del montaje. “Es muy importante por parte de la agencia u organizador que el plan de seguridad sea totalmente hermético”, recuerda Fernando Portugal (LastLap).

Unir el conocimiento sanitario y conocimiento de logística de eventos. Este caso muestra la necesaria colaboración entre dos tipos muy diferentes de conocimientos. Salimed y LastLap llevan tiempo colaborando en los protocolos de seguridad de sus eventos deportivos de la agencia. En este evento se han unido para definir e implementar todo un proceso de tests, aunque cada uno lo tenga claro: LastLap no es empresa de seguridad sanitaria, Salimed no es empresa de eventos sino que ayuda a agencias a gestionar la seguridad sanitaria de sus eventos. Pero la colaboración que se ha implementado en este caso es la que se tendrá que implementar siempre: una unión del conocimiento de logística y producción de la agencia, con el sanitario de Salimed.

Concretamente, Salimed se coordina con el equipo y la empresa de seguridad de LastLap para asegurar que se controlen los flujos y se respete el control de entrada, que toma aquí una nueva dimensión, no económica sino sanitaria; el entorno definido tiene que ser hermético. Si alguien, después de este control, quiere salir al coche, alguien le acompaña para asegurar que no se quite la mascarilla o tome riesgos.

El impacto en la seriedad de todos. Los dos coinciden en la responsabilidad que este tipo de tests provocan en los asistentes. “Todo el entorno que provoca percepción de confianza porque todos los que han entrado tienen en el móvil un resultado del test negativo” comenta Fernando de Portugal. “No provoca inconvenientes, la gente está concienciada, lo entiende y acepta, de hecho, más que relajarse después de esto, es casi más seria, convencida de la necesidad de una responsabilidad individual y colectiva”.

La confianza… ¿hasta ser un “game changer”? Según Fernando, “es una prueba médica diseñada para generar confianza en el cliente”, que siente que con estos tests está reduciendo drásticamente el nivel de riesgo, aunque la seguridad 100% no exista. Todo este proceso, cuando el cliente lo ve, le genera mucha seguridad al estar realizada por un proveedor sanitario. “Necesitamos algo así para poder generar confianza en nuestros clientes”, estima Fernando, que lo ve, además, como una fórmula para dar viabilidad al sector: “tenemos que conseguir volver a organizar eventos y para ello tenemos que ofrecer este tipo de herramienta, ya hemos probado en cinco ocasiones y hemos tenido 3 positivos sobre más de 3.000 tests y ningún problema posterior”.

La exigencia de ser serios. Miguel alerta sobre la seriedad del asunto y necesidad de cumplir la ley: “hay gente haciéndose la prueba ellos mismos”. Algo que no es legal, según nos recuerda. “Legalmente el único que puede comprar estas pruebas es una empresa sanitaria, y tiene que reportar todos los negativos y positivos a salud pública”, nos recuerda Miguel. Hay que estar dado de alta como entidad sanitaria en salud pública y los resultados deben estar firmados por un médico colegiado. La ley obliga a que reportes todas las pruebas hechas en la Comunidad de Madrid, y tienes que hacerlo.

¿Hay un reto de privacidad? No. Según Miguel, simplemente el test es una condición de participación que el asistente tiene que aceptar. Firma una hoja de aceptación de condiciones. La gente empieza a ser acostumbrada.

Seguirá, sin duda nos quedan unos meses en los cuales este tipo de acción ayudará mucho a tranquilizar a las empresas para que hagan eventos.