¿Cómo debe ser un viaje de incentivo para resultar todo un éxito?
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Igualdad de oportunidades y comunicación fluida
Los encuestados consideran fundamental que las compañías se aseguren de que los criterios de calificación utilizados para otorgar los viajes de incentivos se adaptan correctamente a cada empleado o proveedor. Los mayores obstáculos, opinan, son los sistemas de calificación que no tienen en cuenta las diferencias departamentales o regionales y los que no se ajustan a las expectativas en cuanto a la retención frente a la captación de clientes.
El que estos viajes de incentivos se dirijan únicamente a un número limitado de individuos es lo que más desagrada a los encuestados, especialmente cuando los resultados de algún empleado son especialmente positivos y no se ven recompensados porque el viaje ya ha alcanzado el cupo máximo de asistentes. Para mejorarlo, los preguntados sugirieron reelaborar o revisar la opción de añadir diferentes niveles de cualificación para alinear mejor los criterios con los objetivos generales de la empresa y ofrecer más opciones a los empleados.
Un 62% de los participantes de la encuesta comentaron sentirse cómodos con el número de mensajes que recibieron entorno a la comunicación de los viajes de incentivos de los que formaron parte. No obstante, un 32% de ellos indicaron estar abiertos a recibir más información. Aunque la mayoría de estas notificaciones las reciben vía e-mail, los encuestados se mostraron a favor de ser informados acerca de estos viajes a través de medios menos utilizados, como llamadas, redes sociales o mensajes de texto.
El viaje como herramienta de motivación
Tal y como ya avanzó Rebecca Wright en conversaciones previas con nosotros, el 86% de los encuestados indicaron sentirse motivados al lograr cualificarse para formar parte de estos programas de incentivos. El poder y la atracción de los destinos es el factor con una capacidad mayor de motivación de estos viajes a nivel global. No obstante, existen diferencias en su impacto a nivel regional: el poder motivacional del viaje de incentivo entre los encuestados de África y Oriente Medio y Norteamérica (ambas regiones le dieron una puntuación media de 4,26 sobre 5) es superior en comparación que en los encuestados de regiones como Europa (donde obtuvo una puntuación global de 3,86 sobre 5).
El informe también demuestra que las personas que logran formar parte de los viajes de incentivo son competitivas por naturaleza. Es más, precisamente el reto que supone participar en este tipo de actividades es lo que fomenta la competitividad y que los preguntados busquen destacar en el desempeño de su trabajo.
Destinos internacionales y de playa, los más demandados
En cuanto a sus preferencias para organizar el viaje de incentivo ideal, los participantes expresaron niveles de interés más altos en los destinos internacionales (4,13 sobre 5) y en los que predomina el turismo de sol y playa (4,01 sobre 5). De igual modo, los participantes indicaron disfrutar especialmente los viajes en los que cuentan con tiempo libre, tiempo para estar con su pareja o para compartir con el resto de invitados. Darles cierta autonomía y libertad es un de los puntos que más agradecen. En cuanto a los puntos a cambiar, los encuestados mostraron su desagrado a tener que pagar impuestos relacionados con el viaje o sufragar gastos adicionales.