¿Cómo afectará la nueva normativa europea de Inteligencia Artificial (IA) al sector del marketing?
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El usuario en el centro: protección de los derechos fundamentales
Con la entrada en vigor de esta normativa de IA aplicable al mundo del marketing, se otorgarán derechos y herramientas esenciales para los usuarios. La legislación establece una distinción clave entre tres niveles de riesgo. En un primer nivel, se incluyen las aplicaciones de IA de bajo riesgo como chatbots. En un segundo nivel, se encuentran las aplicaciones de IA de alto riesgo, que estarán sujetas a una supervisión más rigurosa para garantizar su uso seguro e íntegro. Finalmente, en un tercer nivel, se prohibirán las aplicaciones de IA consideradas de «riesgo inaceptable” como las tecnologías biométricas de identificación en tiempo real y a distancia, como el reconocimiento facial.
En temas de transparencia, los sistemas de IA deberán ser obligatoriamente accesibles y su lógica de toma de decisiones, comprensible para el público. La no discriminación es otro aspecto crítico, ya que garantiza que los algoritmos no perpetúen sesgos raciales, de género o socioeconómicos. Además, la privacidad juega un papel esencial, asegurando que los datos solo se utilicen con el consentimiento explícito de cada individuo.
El impacto de la IA en el medioambiente
La IA demanda un considerable consumo de energía, por lo que esta normativa que afecta al sector de marketing exige que las empresas revisen y adapten sus estrategias para contribuir a la creación de un mercado sostenible. A la espera de la aprobación final, trazar una hoja de ruta se vuelve fundamental; lo que implica educar a los empleados sobre la normativa de IA aplicable al marketing, evaluar y categorizar las herramientas según su nivel de riesgo y poner en marcha las iniciativas necesarias para acoger la Ley sin dificultades. ¿Ejemplos de alguna de estas iniciativas? La medición de emisiones, que permite paliar los efectos que generan este impacto.
Una legislación a prueba del futuro
Si algo caracteriza al sector digital es la rapidez con la que crece e implementa nuevas habilidades. Para dar respuesta a esto, la nueva ley tiene un enfoque flexible y adaptable al cambio, lo que favorece la escalabilidad continua de las aplicaciones de IA incluso después de su comercialización. ¿Y cómo afecta esto a las compañías del sector? Este requisito implica que los proveedores de dichas tecnologías mantengan siempre altos estándares de calidad y gestión de riesgos.