Box de Ideas lanza Dare&Done, una plataforma y metodología para estimular la innovación

El punto de partida: según nos comentan Javier García y Xavi Ricoma (Box de Ideas), “vemos que la innovación va a ser importantísima para las empresas en los próximos años, y en nuestro deseo de aportar más valor y diferenciarnos, decidimos aportarles una solución”. Partiendo de esta observación, empezaron a crear una metodología en la cual la parte formativa era fundamental, pero que se apoya también en eventos (de lanzamiento, cierre…), combinando estos dos activos para estimular la innovación. Para ello, se aliaron con la consultora Rise of Innovator (ROI) que lidera José Almansa, uno de los pioneros del coworking en España y autor del libro El fin de la innovación. La era del innovador. Y juntos, crearon el Dare&Done Challenge.

La herramienta y metodología

Dare&Done es una herramienta en formato de challenge competitivo (y también colaborativo), estructurado en ocho fases. Los equipos de la empresa trabajan para identificar una necesidad no resuelta y transformarla, a través de un proceso creativo en forma de reto. 

Concretamente, se presenta como una “plataforma digital que apuesta por potenciar el talento innovador de los trabajadores de la compañía, con el objetivo de dar solución a las necesidades empresariales no resueltas”. Se basa en un trío de recursos: la metodología, la plataforma digital y los eventos. Pero, si bien se basa en una plataforma, el acompañamiento es importante, y el proceso incluye mentores con una metodología propia que guiarán a los equipos, mecanismos para integrar acciones creativas y workshops, así como cápsulas formativas por innovadores -chefs, aventureros, artistas, escritores…- de varias disciplinas. 

Los proyectos son híbridos: el evento presencial es fundamental, pero hablamos de proyectos que duran meses y por tanto tener una plataforma online que acompañe los grupos es importante. Cada proyecto es a medida, pero suelen incluir tres componentes.

• Una jornada de lanzamiento, idealmente presencial para sentar bien las bases y crear un espíritu de proyecto colectivo. “Se trata de tocar la fibra, de convencer que cada uno es innovador, por ejemplo reconectando con su ‘niño innovador’, y de generar energía de y transmitir reactivación, especialmente ahora”, comentan.
• Luego una combinación de varias acciones (otros pequeños eventos presenciales, conexiones en directo, plataforma digital, reuniones online, plató digital…) que permiten acompañar a los equipos, gestionar sus aportaciones. Esta parte de innovación colaborativa se puede hacer perfectamente a distancia; de hecho, mezclar personas de diferentes países o departamentos permite romper barreras departamentales y por ello, una colaboración a distancia facilita las cosas”.
• … Hasta la definición de los ganadores entre los varios equipos internos de la empresa, e idealmente un evento de entrega de premios, importante para la celebración colectiva y el reconocimiento oficial del mérito de los ganadores. Esto se llama el “disruptive day”, colofón de todo el proceso y materialización del trabajo, y entrega de premios. 

El proceso, que dura en total entre 2 y 4 meses, utiliza una serie de formatos o ingredientes, fruto de los años de experiencia de la agencia y de los conocimientos de su partner: participantes, formato, duración, presencial u online, tipo de formación… conformando así una caja de herramientas que se utilizarán según las necesidades. 

Solucionar los retos de la empresa, pero también motivar y mejorar su cultura

El camino natural en estos proyectos es trabajar con departamentos de RRHH o de innovación, o incluso dirección general, nos comentan Javier y Xavi. El punto de partida es identificar la necesidad no resuelta, que puede ser de todo tipo: comercial, de producción, de logística… Incluso, según sus creadores, se puede lanzar este tipo de proyecto dejando abierta la definición de necesidades no resueltas, en plan “busquemos juntos cosas a mejorar”. 

Más allá de estos temas de eficiencia de la empresa, la herramienta cuenta con una versión especializada para que las empresas cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Un tema importante para el futuro de las empresas y su sostenibilidad, para el cual implicar al talento interno tiene especial sentido. 

Pero más allá de solucionar problemas, estos proyectos permiten estimular la cultura de innovación y detectar el talento interno. Cualquier persona de la empresa puede aportar sus ideas, lo cual les motiva y hace sentirse parte importante de la empresa, pero también permite recoger muchas ideas. 

Bottom up

Este proyecto pretende ayudar a las empresas a resolver necesidades… no con un consultor gurú, sino con el propio equipo de la empresa. “A menudo la innovación viene de arriba, de dirección o de un consultor. Proponemos detectar el talento interno para que la innovación se produzca de abajo hacia arriba”, nos afirman. Una manera de ser mucho más relevante además de motivante para los equipos. La herramienta propone así asentar la cultura empresarial del bottom up en que la toma de decisiones se produce de abajo hacia arriba, estimulando la creatividad con las buenas herramientas. 

El valor de la agencia de eventos y su relevancia mañana

Existen muchos expertos en innovación, muchas metodologías, muchos consultores… pero compartimos con Javier y Xavi una idea importante para todo nuestro sector: su experiencia de años organizando eventos, gestionando grupos, entendiendo la naturaleza humana, la forma de trabajar en grupos… es un conocimiento esencial para este tipo de proyecto y da a la agencia un conocimiento esencial. Porque si se quiere involucrar a los equipos, cambiar comportamientos, conocer la naturaleza humana y saber trabajar con grupos es un conocimiento realmente valioso para que las ideas y el cambio no se queden en un plano teórico. 

Una interesante iniciativa de reinvención, que no sustituye sino que completa la oferta habitual de Box de Ideas, y que permite aportar un valor añadido buscado hoy por muchas empresas: la sagrada innovación.