Habla con un desconocido

El otro día en un evento, hablaba con alguien (¡Hola Sara!) y vimos una persona sola en el cóctel. Una persona “obviamente sola”, con su cervecita, mirando a la derecha, a la izquierda, un poco incómoda, cuando todos estaban en conversaciones animadas. Estaba claro: no conocía a nadie en el evento y esperaba a que pasara el cóctel y nos sentáramos todos. Y decidimos ir a hablar con ella más que seguir con nuestra cómoda conversación entre amigos que tienen confianza. Y más allá de sacarla de esta incomodidad, descubrimos una persona (obviamente diferente de los demás, venía con un speaker del evento que estaba preparándose), aprendimos sobre lo que hace, abrimos la mente… Todo esto no requirió nada de tiempo, fue muy fácil, como complemento de las conversaciones con “los amigos”.

Todos los hemos visto, y todos lo hemos sido: gente en un evento que está muy claramente sola, no conoce a nadie y está andando un poco perdida, sacando su móvil de vez en cuando para darse algo que hacer. Es un momento incómodo, muy incómodo. Pero también es fácil de solucionar: es increíble hasta qué punto integrar a alguien a su grupo, acercarse y ayudarle a conectar (quizás tienes una conversación importante que tener, y la puedes presentar a otras personas) … es fácil y mejora la experiencia de esta persona. Y en el fondo de todos.

Así que… ¿por qué no das esta instrucción a tu equipo en el próximo evento, o a todos tus asistentes? ¿Por qué no te fijas como norma que, en cada evento, “salvas” a alguien de este momento de soledad? No olvides que casi siempre, si alguien está solo en un evento, estará encantadísimo de que alguien se acerque. ¿Lo hacemos?