Blockchain para la venta de entradas

Por si no tienes muy claro en qué consiste el blockchain, te hago un pequeño resumen. Tal y como explican desde Meetmaps, el blockchain consiste en “un conjunto de tecnologías que permiten la llevanza de un registro digital de operaciones directamente entre dos partes prescindiendo de la intermediación de un tercero.” Su uso se puede aplicar a cualquier tipo de transacción como, por ejemplo, la venta de entradas a un evento. Tal y como nos explica Joan García, cofundador de la empresa de compraventa de entradas Joy Journey a través de blockchain: “La entrada va asociada a un token no fungible (NFT), una especie de código numérico que puede ir asociado a cualquier artículo. El token es inmutable, único y no se puede falsificar de ninguna manera porque va registrado en la blockchain.”

¿Cómo se consigue que las entradas vendidas mediante esta tecnología sean inmutables? La clave se encuentra, como nos explicaba el especialista en Activos Digitales & Blockchain Javier Molina, en que el control del proceso es de los usuarios. Esto significa que los datos no están en la base de datos central de una entidad, como podría ser un banco, sino repartida y replicada entre los ordenadores de muchísimos usuarios. Son los propios usuarios los que se convierten en parte de un enorme mundo con millones de nodos, donde son al mismo tiempos partícipes y gestores. “En blockchain tienes tu clave como la del banco (puedes darle esa información a quien quieras) y, aunque todo sea un entorno digital, está encriptado y nadie puede saber que yo, Javier Molina me he inscrito a tal evento”, comentaba el experto en blockchain. “El organizador, por su parte, sabe que hay 10 asistentes, pero no puede conocer ni su nombre ni apellidos… pero es que eso en este mundo no importa.”

A más seguridad, menos falsificaciones y reventa ilegal

Esa inmutabilidad de la que hablábamos es lo que nos permite decir hoy que la venta de entradas online mediante blockchain es una (si no la más) de las formas más seguras para hacerse con las entradas para un evento. “La información está replicada en muchos ordenadores, totalmente encriptada y sin que un posible hacker pueda saber en qué ordenadores está esta información. Consecuencia: si alguien cambia la información en un ordenador, los otros ordenadores verán que este ordenador no tiene información coherente con los otros, y la descartará”, arguye Molina. De esta manera, se garantiza que los datos sean incorruptibles – al estar la integridad de la información protegida- y veraces, al ser imposible falsificarlos.

El uso del blockchain para la venta de entradas no solo detiene la piratería, sino que tampoco permite la reventa de forma ilegal, al ser las entradas intransferibles. En cambio, esto da la oportunidad al organizador del evento a beneficiarse de la venta por parte del usuario de su entrada a través de la creación de un marketplace “oficial”, en el que “las personas que no puedan acudir al evento puedan subir la entrada al marketplace para que otros usuarios las pueda comprar de manera completamente segura, ya que la propia entrada pasará directamente al comprador. Con esto conseguimos que la plataforma de venta de entradas se lleve un porcentaje de esa comisión, así como la organizadora de eventos”, añade Joan García.

Una nueva forma de mejorar la experiencia de usuario

No pienses que el uso del blockchain se limita a promover una transacción segura de la venta de entradas. Su utilización es muy interesante para que los organizadores de eventos puedan obtener datos de su público objetivo y hacer que la experiencia sea mejor antes, durante y después del concierto.

Por un lado, utilizar dicha tecnología permite ir recogiendo datos de cada uno de los asistentes, al quedar todo registrado. Recordemos que las acreditaciones NFT, además de recolectar los datos de cada perfil de usuario y permitir acceder al público al recinto del evento con una validación automática de su identidad, se convierten también, en forma de tarjetas recargables, en el medio de pago de los asistentes. Por tanto, a través de ellas se registrarán las consumiciones realizadas; en el caso de haber otras atracciones de pago dentro del evento, a cuáles se han accedido… En definitiva, una fuente perfecta a partir de la que crear una gran base de datos con la información sobre cómo actúan los asistentes en el propio evento.

Por otro, las propias entradas se convierten en un elemento genial para interactuar y ofrecer la mejor experiencia al usuario. Un ejemplo muy visual aportado por Molina para entenderlo: “si tienes 100 entradas, las pones en la blockchain y con el código de programación NFTs, programas todo lo que incluye cada entrada: si quieres, por ejemplo, dar derecho de acceso a un webinar exclusivo al que la compra; si quieres permitir la reventa de una dirección a otra, incluso poniendo un precio máximo donde un 5% sea para ti o para el artista…”. ¡Y no solamente se limita al evento en sí! Esta tecnología permite ofrecer descuentos, charlas o descargas especiales de los contenidos del evento a los asistentes una vez terminado; manteniendo el contacto con él. ¡Una gran forma de mejorar en el futuro los servicios en el evento y favorecer la fidelización y engagement con el usuario!