Aventura en Nueva Zelanda, ¿te atreves?
Compartir noticia
Escuchar
Hubo dos retos importantes a la hora de organizar el viaje. Por un lado, el grupo no era homogéneo, había participantes de diferentes edades y condiciones físicas; esto implicó pensar y planificar diferentes actividades que fuesen adecuadas y divertidas para todos. Por otro lado, la climatología y las características de algunas actividades requerían tener un as bajo la manga siempre, y lo necesitaron ya que el tiempo desafió la capacidad de reacción de la agencia.
Explorando el norte
Empezaron por Auckland y un primer almuerzo de grupo tras la llegada. Después tiempo a libre disposición o para descansar, aunque hubo guías a disposición para quienes quisieron conocer la cosmopolita ciudad.
A la mañana siguiente comenzaba la aventura con una salida a pie al puerto. Allí, hicieron una regata a bordo de los veleros de la Copa América y exploraron el golfo de Hauraki y sus tranquilas islas. Durante la tarde… ¿recuerdas «Hobbiton», el pueblo primitivo de los pequeños y peludos hobbits? Pues está a dos horas hacia el sur de Auckland y se llama Matamata. De esta localidad de colinas, donde realidad y ficción se entremezclan, pudo disfrutar el grupo antes de la cena. Después, traslado y alojamiento en Rotorua, ciudad que atrae tanto por su paisaje y zona de aguas termales, como por la cultura maorí.
Un nuevo día y una nueva aventura tras el almuerzo. Dos actividades fueron propuestas para la mañana. A los más intrépidos se les sugirió una buena dosis de adrenalina haciendo rafting en Kaituna -el salto de agua más alto del mundo- y un circuito en tirolinas. Los que prefirieron algo más relajado pudieron dar un paseo por un parque geotermal.Almuerzo conjunto de los dos grupos para intercambiar experiencias y visita cultural de la zona: haka (danza de guerra), hangi (banquete maorí), espectáculos de canciones, bailes y narraciones.
Al día siguiente nuevas actividades en Waitomo: ¡nada más y nada menos que una aventura subterránea! En esta zona de verdes colinas yace un laberinto de cuevas originadas hace más de 300 años por corrientes subterráneas, simas y ríos bajo tierra. La actividad, ‘Black water rafting´, con tres niveles de dificultad para escoger, incluye escalar, saltar, nadar, descender a la oscuridad en rapel o tirolesa…y descubrir las cuevas decoradas con una galaxia de luciérnagas nativas. A la tarde el grupo puso rumbo hacia Auckland, donde descansar y tomar fuerzas para la aventura sur.
Explorando el sur
Queenstown fue el primer punto de contacto con el sur. Situada a orillas del lago Wakatipu y entre imponentes cadenas montañosas, la capital mundial de la aventura invita a múltiples actividades: salto en bungy, paracaidismo, excursión a caballo, descenso de ríos, esquí, jet boating… para los menos osados hay senderismo, tours panorámicos y una gastronomía a descubrir. Si, además, eres fan de ‘El señor de los anillos´ vas a poder reconocer muchos lugares de la Tierra Media…
Para ir abriendo boca el grupo subió a almorzar a Bob´s Peak, desde donde hay unas vistas panorámicas de la zona imperdibles.Tras el almuerzo la propuesta de actividades del día era bungy – tirarse de cabeza desde una plataforma con una soga atada alrededor de los tobillos o un arnés a la cintura- o descender el cañón de Swing, el acantilado más alto del mundo. Por la tarde, y tras la aceleración de hormonas de la mañana, un relajado crucero por el lago Wakatipu antes de ir al hotel a descansar.
Al día siguiente más aventura: jetboating en el río Shotover. La agencia lo combinó con la experiencia de vivir el cruce del río Arrow al volante de un jeep. Y otro día más, que tras la acción de la mañana, llegaba una tarde más relajada con paseo y shopping por Arrowtown, conocida como la ciudad de la fiebre del oro.
El último día, antes de dejar atrás la ‘tierra de la gran nube blanca ‘disfrutaron de los parajes de Queenstown, de tiempo libre y un poco de shopping.