Alberto Pierpaoli fue uno de los ponentes del Rethink-her
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El gasto anual de las mujeres para el próximo lustro podría alcanzar los 11 billones de euros. ¿Ya estamos tardando, desde el sector de eventos, en feminizar su lenguaje?
Está claro que cualquier proveedor de servicios, cualquier agencia, que no conecte con las mujeres no tiene futuro. Cada vez será más imprescindible llegar a las consumidoras, pero es que además las mujeres son clientes muy agradecidos, mucho más leales que los hombres, y una vez les llegas tienes mucho avanzado.
Si preparamos eventos pensando en un cliente femenino, ¿de alguna forma podemos perder conexión con los hombres?
No, muchos estudios indican que cuando uno prepara algo dirigiéndose a las mujeres, tanto a nivel de decoración como de lo que sea, los hombres también acaban estando más satisfechos.
¿En base a qué decide una mujer contratar un servicio?¿qué diferencias hay con el hombre como cliente?
Las clientas femeninas sólo contratarán un servicio tras preguntar, buscar opiniones y nutrirse de información, serán mucho más exigentes en cuanto a detalles y planificación. La mujer compara, comenta, analiza y finalmente decide, el hombre quiere eso y punto. Otro punto en el que son diferentes es que la mujer da muchísima más importancia a quién está organizando el evento, de donde viene el mensaje, y si les inspira confianza esa persona, agencia u organización. El hombre es más directo, si le interesa, le interesa, y no necesita confiar tanto en quien le vende ese servicio.
¿Y cómo puede ganarse una empresa a la consumidora?
-Mira, un dato a tener en cuenta es que el 72% de las mujeres prefieren contratar servicios a marcas o empresas comprometidas con una causa, así que siempre tendrán ventaja las agencias que tengan una buena imagen en ese aspecto.
¿Qué recomendarías a cualquier empresa que quiera tener éxito con las consumidoras femeninas?
Para conectar con la mujer consumidora hay que escucharla.Y quien quiera transmitir un mensaje a mujeres consumidoras, tiene que tener a mujeres en el equipo que transmite, es evidente. Tenemos que entender que es necesario deshacer el camino, y aceptar que hay que dar más cargos de responsabilidad a las mujeres para que ellas se dirijan a ellas, debemos aceptar que hay otro tipo de liderazgo muy diferente al masculino de toda la vida, pero que también es válido. Hay que desaprender lo aprendido.