8 consejos para un networking efectivo
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Cuenta con un facilitador… o con anfitriones oficiales
Sería la figura del ‘relaciones públicas’ de toda la vida, pero con un objetivo más allá: no solo se trata de saludar, presentar e integrar a cada invitado en las conversaciones y en los grupos, también es crear la oportunidad (de negocio, de intercambio, de contacto, etc.). Para ello, ayuda el hecho de conocer la lista de invitados, a ser posible también su aspecto físico, y su posición, y estar atento en todo momento a cómo discurre su experiencia durante el evento. ¿Quiénes son estos anfitriones? Pueden ser simplemente gente de la empresa a la cual das este papel, tras explicarles bien los objetivos del evento (comerciales, de oportunidades, sociales, etc.) y cómo pueden dirigirse a la gente. Idealmente les puedes identificar con un pin o una camiseta diferente (“soy tu anfitrión, pregúntame”). Pueden situarse en la entrada del evento para ver qué gente viene sola y de esa forma acompañarla en las presentaciones.
Comunica por adelantado la lista de asistentes
En el caso de que te sea posible, y de acuerdo con tu cliente, facilitar al menos algunos de los nombres de los asistentes, no solo posiblemente mejorará tu capacidad de convocatoria, sino que además promoverás la curiosidad por conocer, y mejorarás la comunicación entre tus invitados. Pero si cuentas con una app y haces una buena comunicación pre-evento para que la gente la utilice, facilitarás que el networking empiece antes del evento y por tanto que la gente llegue al evento con gente que ver.
… o crea un directorio low-tech
Si haces un evento sin app, funciona muy bien la solución que ha adoptado ICCA Ibérica en muchos eventos suyos: imprimir una lista de participantes con su foto, cargo y empresa. Solo con unas páginas, si tu evento no cuenta con muchos cientos de personas, es un formato increíblemente fácil a producir y utilizar. Hace falta pedir las fotos antes a la gente y hacer un montaje sencillo en Photoshop o Powerpoint pero… ¡funciona de maravilla!
Propón actividades para romper el hielo
Posiblemente existen tantas formas de actividades para romper el hielo como organizadores con imaginación, y siempre funcionan (aquí puedes ver unas cuantas, concretamente pensadas para eventos online ). Por ejemplo, en este bootcamp de la ONU en Barcelona para trabajadores de todo el mundo en big data, asignaron a cada participante de una serie de datos que sus colegas (desconocidos) debían resolver para encontrarse. O uno vimos que en un evento de farma: a cada asistente le dieron con la invitación una especie de álbum (como los de los futbolistas de los niños) con fotos del resto de invitados en el que debían conseguir los nombres y los datos profesionales de cada uno… una buena forma de entablar conversación de forma divertida. Porque el humor siempre ayuda en este reto. Algo tan simplísimo como poner en una pegatina en dónde pasaron las últimas vacaciones, provoca la conversación.
Deja que hablen de sí mismos
Si el networking tiene una finalidad muy enfocada a crear oportunidades, un medio eficaz es facilitar que ellos mismos se presenten. Y aunque generalmente siempre pensamos que el humor, o hacerlo de una forma divertida es la mejor forma de conectar entre nosotros, no pierdas de vista el mundo de las emociones. Te contábamos como el grupo Dear World consiguieron en el EMEC de MPI en 2020 que las personas conectaran a través de sus historias personales más emocionales.
Organiza un speed networking
Y para conseguir que hablen de ellos es increíble lo que da de sí este formato: es rápido, puede ser muy divertido, y es eficaz. Se trata básicamente, como sabes, en crear una ronda de minipresentaciones one to one de un par de minutos, en donde la gracia está que al ser rápidas la gente tiene que ir a los datos básicos que quiere transmitir. De esta forma, y en poco tiempo, todo el mundo prácticamente conoce algo del resto de invitados, lo que permite después una comunicación mucho más fluida.
El espectrograma humano
No te asustes. Es un sistema tan sencillo como pedir al comienzo del evento que los asistentes se agrupen por algún dato que tengan en común: los años que llevan trabajando en la empresa, o su signo del zodiaco, algunas preferencias, etc. De esta forma no solo conseguirás que hablen entre sí, sino que también estás obteniendo una información previa sobre ellos que puede resultar interesante al organizador el evento.
¡Haz que se preparan su propio café!
Y finalmente, nunca subestimes la cordialidad innata que todos solemos tener. A menudo la timidez o la discreción nos impide abordar a los desconocidos, por lo que cualquier excusa es buena para mostrar nuestro lado más humano: invítales a que sean ellos los que preparen el café a sus compañeros… la breve charla sobre los gustos y ese gesto de camadería puede hacer mucho más de lo que imaginas por distender el ambiente en el evento.