7 consejos para iluminar al público y romper el aislamiento
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El principio básico de la iluminación es simple: «Tanto en eventos como en espectáculos, lo que buscamos a la hora de iluminar es querer destacar unos elementos, obviar otros y esconder unos terceros», afirma José Manuel Franganillo.
1. Cuando se trata de eventos en los que hay un ponente, speaker, conductor o actores, es vital buscar siempre la comodidad de este. Necesitarán una luz que les destaque, pero al mismo tiempo no les moleste, y esto último tan importante no siempre se respeta.
2. Por otra parte, el público necesita tener suficiente luz, pongamos que la suficiente como para tomar notas, y al mismo tiempo que esta no anule la otra: suele ser un juego de equilibrios.
3. Para decidir cómo iluminar ambas, tenemos que tener muy claro el efecto que buscamos: en general, cuando se equilibra la luz del escenario con la de la sala da proximidad, rompes el aislamiento, así que es una buena opción por ejemplo si quieres que hagan preguntas, se sientan cercanos al orador y participen.
5. En cambio si queremos darle más autoridad o relieve a la figura del escenario, entonces lo lógico es contrastar más las luces que le iluminan con las de la audiencia.
6. En este sentido, tenemos que tener en cuenta también un error habitual en eventos, que es dejar la sala demasiado oscura: en estos casos el orador no ve a la audiencia y eso le suele desconcertar mucho.
7. Otra advertencia es sobre el exceso de contraluces: se está abusando muchísimo, hasta hace poco se utilizaba mucho la luz fronto-lateral, que destaca la figura pero con más sutileza, en cambio el contraluz da mucho volumen pero no se ven las caras. Está bien solo como efecto concreto de un momento del evento.