7 conclusiones de ibtm World, el gran encuentro-barómetro del sector MICE
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Sostenibilidad: el punto de inflexión
Es sin duda el ganador de la feria. La noción que se comentaba poco (más allá de una voluntad de poner unos detalles verdes o de quitar los botellines de plástico) parece volverse importante o incluso existencial. Sea por responsabilidad (salvar el planeta) o por cálculo (salvar nuestro business ante una amenaza de flight shaming & co), el sector entiende que la sostenibilidad es clave de su futuro. Cuidado: todavía es un poco abstracto; vemos más una intención que una hoja de ruta clara; y cuesta encontrar una visión clara de lo que tenemos que hacer. Quizás lo más concreto es la iniciativa Netzero Carbon Events, apoyada por grandes asociaciones MICE internacionales y que pretende caminar hacia eventos libres de carbono para el 2050 que se presentó en una sesión formativa (sí, yo también creo que un compromiso para dentro de 27 años es un poco abstracto… tenemos que definir lo que haremos en los próximos pocos años ya). Pero, sobre todo, esta noción ganó en las conversaciones y reuniones, en una edición que podría ser un claro punto de inflexión a este nivel. Dicho esto, queda mucho por concretar, desde una visión completa hasta la solución de problemas complicados como es el impacto número uno de nuestra industria: el transporte.
Un optimismo clarísimo (¿excesivo?)
¿Habrá business en 2023, después de un 2022 de indudable recuperación? A este nivel, vemos dos bandos: unos ven el 23 como un año de buena salud económica sin ninguna duda, destacando eventos cotizados, firmados y con depósito pagado. De otro lado, los más ‘pesimistas’ ven un año bueno, de mucho interés e intención por las empresas y asociaciones de hacer eventos, pero simplemente con todavía alguna dificultad en conseguir las confirmaciones finales. Grandes recintos ya proponen el segundo semestre, con un primer semestre casi saturado. En todo caso, nadie ve un mercado afectado de forma significativa por lo que los economistas anuncian como una ralentización fuerte de la economía. ¿Somos demasiado optimistas, o somos realmente necesarios? Podrían ser los dos factores, pero una herencia de la pandemia es que las empresas valoran el contacto, la comunidad, la relación, la experiencia más que nunca. El mundo “high tech – high touch” (ya sabes: cuanta más tecnología tenemos, más necesitamos el roce) parece estar aquí, y podríamos ser una industria más necesaria que antes y por tanto más inmune a una posible ralentización.
Virtual? What is that??
Parece mentira que hace solo año y medio, todos preveían un futuro híbrido, donde los “eventos” virtuales e híbridos serían algo normal, frecuente. Obviamente, el colectivo representado en ibtm World tiene mucha “cultura de roce” y probablemente prestan más atención a todo lo que es presencial que a formatos digitales, pero es impresionante ver que un sector que ha liderado los formatos de comunicación virtual los olvida tanto hoy. Creo que ni he escuchado durante la feria la palabra “metaverso”, cuando este concepto no deja de prometer “experiencias” online cada vez más realistas (y somos el sector de la experiencia, ¿recuerdas?). Quizás incluso olvidamos demasiado los formatos online. La comunicación experiencial es incomparable, pero no olvidemos la capacidad de completarla con comunicación online, un campo en el cual hemos aprendido mucho y que seguirá existiendo, aunque de forma más limitada de lo que pensábamos en plena pandemia.
El incentivo ha vuelto
Victima número 1 de la pandemia, cuando la idea de un viaje lejano era imposible, podíamos temer que las empresas hubiesen aprendido a vivir sin el incentivo. Se comentaron en los pasillos una vuelta a los incentivos, además los “de verdad” (con presupuestos de 3, 4, 5.000 euros por participante), aunque sean a menudo un poco más pequeños y selectivos que antes. Ofrecer volver a vivir experiencias únicas después de la pandemia podría tener un valor multiplicado hoy.
Stands: el pragmatismo
A nivel de formato de la feria, los stands que solían competir por su creatividad, su concepto, su innovación… se han vuelto pragmáticos, prácticos. La clave de los stands de este año era el hecho de sentirse bien (con una importancia especial de la luz) y, sobre todo, poder tener reuniones comerciales de forma cómoda. Quizás volverá la creatividad y el impacto visual pero hoy la creatividad se aplica a algo muy práctico: que A se pueda sentar con B y hablar, entre humanos. Así de sencillo.
Sin sorpresa, el talento
Una de las frases más pronunciadas ha sido “el negocio es muy bueno, lo difícil es encontrar gente”. No nos extendamos sobre esta idea, que hemos comentado mil veces ya y sobre la que puedes saber más en este artículo. Casi todo el mundo busca talento, hay algo de inflación en condiciones, hay caza de talentos en otras agencias, y algunos apuestan por otros modelos como fichar a gente muy joven con un sólido programa de formación. Sin embargo, la idea según la cual las empresas post-pandemia, traumatizadas por la idea de coste fijo en un mercado impredecible, serían estructuras ligeras que se completan con colaboraciones externas, no se ve mucho; las empresas quieren controlar su talento.
Nada será como antes
¿Realmente? Un consejo: la próxima vez que escuches que “las cosas no serán nunca como antes”, piensa que, si bien estamos en un mundo en cambio permanente, el ADN humano se ha creado tras miles de generaciones de selección natural, y no cambia en 2 años. Si me preguntas en qué el mundo de hoy y en su sector de eventos es muy diferente de en 2019, me costará encontrar más cosas allá de “más teletrabajo” (e incluso esto, parece ir a la baja ahora). La inercia que tiene la sociedad, el ser humano, es enorme. Las cosas cambian y cambiarán, pero resistamos a la idea de grandes predicciones de cambio revolucionario.
Ha sido una edición maravillosa de ibtm World. Me ha parecido que todavía nos quedaba algo de la alegría de volver a vernos, y la conciencia de que, hablando, conseguimos muchísimo (nuevas ideas, entendimiento del otro, visión de la situación del sector, relación que permiten hacer negocios). Esta alegría no durará siempre, pero estamos todavía maravillados observando una y otra vez lo poderoso que es un evento.