6 tendencias que marcarán la motivación de equipos en 2021
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Auge de las gratificaciones individuales
Con el aislamiento social que imponen lo periodos de cuarentena y la congelación de los viajes de incentivos, los sistemas de gratificación individual cobran protagonismo. En forma de merchandising, tarjetas regalo, sistemas de obtención de puntos o viajes individuales, han demostrado que también funcionan muy bien a la hora de incentivar al empleado. Algunas de sus ventajas: flexibilidad, opciones creativas de personalización, rápida gestión y, en el caso de los viajes individuales, se salva el hándicap de la resistencia aún de viajar en grupo.
La atención puesta en el empleado medio
Más incentivos a más empleados. Con la buena experiencia de 2021 y las tarjetas regalo a la hora de gratificar e incentivar a un amplio espectro de empleados, las compañías dirigirán sus esfuerzos en reforzar el incentivo no solo a los grandes vendedores, sino también cuidar de aquellos empleados con resultados de ventas en un escalafón inferior. Las tarjetas regalo y las gratificaciones individuales son la solución para cubrir este perfil de empleado y la herramienta que usarán las empresas para ampliar su sistema de incentivo a un mayor número de trabajadores. Unos trabajadores que necesitan más que nunca un extra de motivación, moral y engagement tras un complicado 2020.
Volverán las grandes acciones y los incentivos
Aunque se han tenido que posponer en 2020 y en 2021 también, las empresas no ven el momento de volver a retomar los incentivos en grupo. Los eventos con empleados volverán nada más se pueda, según una encuesta de IRF (aunque centrada en el mercado norteamericano), muchos confían que a partir del segundo trimestre de 2021 a medida que la vacunación se extienda. Incluso apuntan cómo muchos proveedores están aumentando sus presupuestos y cotizaciones para viajes en 2022.
¿Los retos de esta fiebre por volver a celebrar incentivos? Seleccionar a los ganadores del viaje cuando se acumulan los resultados de dos años o gestionar a diferentes premiados que alcanzaron objetivos en dos años con circunstancias de venta muy distintas por la situación económica. Además de prever un overboking en espacios y destinos por la avalancha de compañías que querrán hacer eventos de nuevo. Especialmente cotizados serán los destinos de cercanía y los que cuenten con espacios abiertos para actividades al aire libre y zonas amplias para que los grupos puedan tener su espacio.
Personalización para un incentivo con más impacto en el empleado
El ‘café para todos’ no es realmente efectivo a la hora de recompensar, ya que cada empleado se siente reconocido y premiado de una forma distinta. La clave para dar con un programa efectivo de reconocimiento es el seleccionar de manera personalizada una serie de gratificaciones y recompensas.
Desde tarjetas regalo acompañadas de una nota escrita a mano y personalizada por el director de área, un regalo relacionado con alguna de las aficiones del trabajador o experiencias de viaje personalizadas, involucrar en el premio a los familiares, enviar el premio a su domicilio par que pueda ser compartido en familia, etc. Y siempre teniendo en cuenta las preferencias y gustos del empleado.
Esta personalización también se lleva al viaje de incentivo. Una tendencia que ya veíamos antes de la pandemia y que volverá con más fuerza ofreciendo experiencias bajo demanda, menús y gastronomía a la carta o incluso dejando a elegir el destino y lanzando incentivos en varios destinos.
Cláusulas contractuales a prueba de imprevistos
Si algo nos ha enseñado el 2020 es que de un día para otro nuestra actividad puede cambiar y lo que había previsto se queda en el aire, así que a partir de ahora ya sea para un gran viaje de incentivo o en una pequeña experiencia de gratificación, las empresas querrán cubrir cualquier eventualidad. Las cláusulas contractuales querrán anticipar y dejar bien atadas cualquier contingencia, además de dejar por escrito los protocolos y las medidas sanitarias que se seguirán en el incentivo.
Incentivar y motivar desde el teletrabajo
Gran parte de la fuerza de trabajo de las empresas está trabajando en remoto desde sus casas, algo que se mantendrá en los próximos meses y que tiene que considerarse a la hora de elaborar los planes de motivación.
Aunque con limitaciones de engagement, los entornos virtuales también son una forma rápida y fácil de hacer llegar reconocimientos, menciones, tarjeta regalos de una manera personalizada, independientemente de la ubicación y además con posibilidad de seguimiento y de extraer datos analíticos de su uso para un mejor seguimiento de la acción.
Sin embargo, las grandes acciones motivacionales como los kickoffs que durante el 2020 se tuvieron que llevar al entorno virtual, si no pueden celebrarse presencialmente en este 2021, las empresas están concienciadas a utilizar una plataforma y un software más completo que un simple Zoom con sus empleados para hacer llegar sus mensajes. Habrá experiencias virtuales, pero con una producción de calidad.
Y cuando estos eventos se puedan realizar cara a cara, todo a punta a que algunos serán con menos participantes; quizás para reducir costes rotarán cada año alternando una edición presencial y otra virtual; muchos programas de incentivo eliminarán el tiempo dedicado a las sesiones formativas y estas se impartirán en formato virtual, para centrarse en el viaje en actividades y experiencias más centradas en el reconocimiento y el premio.