6 tendencias que marcarán el futuro (muy próximo) del sector ferial
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Cuidar el lado humano, tener en consideración el bienestar y el aspecto lúdico de las ferias. Hay que reconocer que el asistente es una persona, que no quiere asistir sin más a una conferencia de 3-4 días para llenarse de contenido o tarjetas de visita. Quieren disfrutar de algo gratificante y llevarse una experiencia que les aporte valor. Se hacen mejoras en los eventos a nivel de tecnología, se pone mejor decoración, audiovisuales, catering, pero también hay que mejorar el lado más humano, el entretenimiento, hacer eventos más atractivos e incluso más lúdicos. No es posible dejar a un asistente durante tres horas en una sala de formación y que disfrute por sí solo. Lo que requiere dar una vuelta a los formatos para nivelar el tiempo de formación con un tiempo de entretenimiento y diversión. No somos robots programados para estar el 100% de nuestro tiempo trabajando.
Pero, por supuesto, los datos también mandan. Se trata de recoger datos y también saber qué hacer con esa información está cada vez más presente en nuestro sector y ningún organizador ferial ha conseguido del todo integrar este tema. No es tanto una cuestión de inversión, sino de plantearse qué se quiere conseguir de esos datos y qué se quiere averiguar: qué hacen los visitantes, a dónde van, cuánto tiempo pasan en un punto u otro de la feria, etc.
Tecnología para personalizar la experiencia del visitante y expositor (acceso a contenidos, facilitar los accesos y registro, posibilidades de networking, etc.). La tecnología nos debe ayudar a la hora de personalizar la experiencia de cada usuario, conseguir una personalización masiva. Todavía queda mucho camino a la hora de ofrecer una personalización a gran escala de las necesidades de cada uno de los participantes.
Ferias que generan una comunidad de usuarios y visitantes para extender el evento los 365 días del año. El tradicional foco en el expositor y confiar en su poder de atracción para que acudieran visitantes a la feria, va basculando a una mirada más basada en el asistente, a los asistentes de una comunidad científica o profesional que buscan en un feria, tanto el aspecto transaccional con la marca hacia una generación de contenidos y hacer vivir la experiencia de marca que enganche con el asistente, fomentando su sentido de pertenencia y de comunidad, y no solo durante la feria, sino a lo largo de todo el año gracias a las plataformas digitales.
Las ferias se diversificarán geográficamente y se especializarán en temática. La tendencia es hacer más eventos, más cortos, más temáticos que traten sobre un tema en concreto; algo casi inherente a la necesidad de crear comunidades de asistentes en torno a la feria. Vemos más ferias con contenidos más específicos, quizás más largos pero muy específicos y muy relevantes para un target concreto, una subcomunidad dentro de una especialidad profesional. Se produce además una ‘regionalización’ de los eventos, que se consigue clonando un gran evento y llevándolo a distintos puntos geográficos.
¿Cambiará el modelo de monetización en torno al m2 de stand? Todavía muy presente, pero con una conciencia que el organizador ferial debe aportar valor de forma diferente a expositores y sponsors. Nuevos formatos, opciones de patrocinio que se centren más en los leads, las posibilidades de contactos y conexiones realizadas por la marca durante la feria.
Si quieres ampliar más detalles y conocer más hacia dónde se mueve el sector ferial, no te pierdas esta serie de artículos:
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