5 tendencias en eventos en los que el catering es el alma de la fiesta
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Cal Blay para Reboot. Ambientación sin concesiones
Cal Blay realizó una puesta en escena de ambiente urbano bastante auténtico para un formato street food en un evento para Reboot, con detalles como las largas mesas de madera con bancos, los muebles de palets, o los sacos para escombros blancos que servían como maceteros. “Consiste en ofrecer no solo un cóctel, sino un paisaje urbano y gastronómico desenfadado, donde las mesas se mezclen con las barras y las paradas de comida. Un espacio distendido en el que distraerse jugando al futbolín, tomando un combinado o sentado a la mesa disfrutando de la cocina más variada”, nos comenta Anna Carda, que señala que en la ambientación trabajaron con la agencia organizadora, Barcelona Ekspertene y contaron con Crimons para parte del mobiliario y con Carlos Bonnin en los cócteles.
Aga Catering. Tematización extrema
Una conocida marca de licores organizó en una finca gestionada por el catering, para más de 400 gerentes de locales nocturnos, una fiesta surrealista en la que reprodujeron la casa familiar de una pareja gay que vivía con sus dos hijos. Se desmontó la decoración de la casa solariega para tematizarla por completo, con camas redondas de sky rosa, paredes de negro, muebles sesenteros, escenarios con música electrónica en directo en el salón principal, luz negra en la habitación de los niños, juegos en la piscina rescatando botellitas del licor… una locura afterhours. Aga dispuso de paradas con comida en directo en todos los rincones, mientras azafatas circulaban por la finca ofreciendo el licor desde tubos de ensayo que introducían directamente en la boca de los invitados. “Lo mejor fue que, si a las seis de la mañana terminaba la fiesta, había que desmontar todo en seis horas y restituir a la finca su fisonomía para una boda en la que los novios eran testigos de Jehova. Fue alucinante ver la que había sido la ‘habitación muy loca de los padres gays’ unas horas antes, servir de escenario de un fantástico banquete de boda tradicional”, nos cuenta Ramón Montero.
Mónico Gourmet. Personalización al detalle
Impactar es un reto. En la inauguración de La Casa de Mónico, el espacio del catering del mismo nombre, se buscaba sorprender a clientes, prensa e invitados del sector. “Y es complicado”, nos cuentan desde Monico Gourmet, “porque las modas duran dos días y hay que estar continuamente innovando”. En este caso se apostó por la personalización extrema. “En general es un trabajo creativo que se realiza internamente en función del presupuesto y el briefing de la agencia. Para 2018, queremos implementar la decoración de forma que en eventos medianos pueda ser realizada fácilmente por el propio equipo de la empresa, y para los grandes, subcontratar, que no siempre es posible porque es frecuente que los organizadores no lo incluyan en el presupuesto, así que debemos ser muy creativos con pocos medios”, señalan.
21 de Marzo Catering. Autenticidad ‘slow’
21 de Marzo Catering organizó una verdadera verbena de pueblo para 800 invitados de Factor 3 en la plaza de Pueblo Español en Barcelona. Mismo espacio, pero un tematización diferente que muestra la capacidad de los caterings de crear universos propios. En este caso kilómetros de guirnaldas de colores y farolillos, con paradas de comida típica española como embutidos, arroces, tortillas, churros con chocolates, etc. por todos los rincones de la plaza. Un formato distendido, divertido y festivo en el que, parece, los invitados se lo pasaron estupendamente.
Grupo Lezama. Nunca digas que no a un friki
La cadena SYFY celebró su décimo aniversario en el Museo del Traje de Madrid y quería mucha originalidad, en un menú con referencias de pinchos adaptados a sus series. “Nunca hubiera imaginado que teníamos un equipo tan friki y puesto al día con sus series, lo que nos vino estupendamente”, nos cuenta Javier Regato de Grupo Lezama. Aunque todos los pinchos tuvieron su momento espectacular, sin duda uno de los que más éxito tuvo fue la presentación de estos coulis de frutas en bolsas de suero hospitalarias para que los invitados pudieran suministrarse su dosis de salud. La ambientación saltaba también de los platos y se utilizó una de las salas para crear un cine en 3D donde se presentaban las novedades de la temporada, mientras la fuente del museo fue tematizada e incluso los camareros fueron maquillados como códigos de barras.