5 ideas para montar tu próxima reunión en el campo
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La Torre del Visco, la Toscana a un tiro de piedra
Teruel, como saben bien los mochileros, está lleno de sorpresas. Una de ellas es el desconocido valle de Matarranya comparado, por su paisaje de pueblos medievales, ermitas escondidas rodeadas de cipreses, almendros y olivos, con la Provenza o la Toscana. Allí se encuentra el hotel la Torre del Visco, una masía fortificada en el s.XV.
Existen muchas actividades asociadas a su paisaje, pero una de las más demandadas es pasar unas horas bañándose en las pozas del rio Tastavins, solo se necesita pedir el picnic a la cocina del hotel. Por la noche, la limpieza de un cielo libre de contaminación lumínica, sumado al habitual buen tiempo, imposible resistirse a mirar las estrellas. Tantos adeptos al stargazing tienen que han creado una terraza con un potente telescopio y confortables sofás en torno a un brasero, y un experto que ayuda a adentrase en el fascinante mundo de la astrología.
En este remanso de paz se celebran eventos, habitualmente reuniones de dirección o intensivas en trabajo, así como incentivos y presentaciones. Se puede contratar el hotel en exclusiva y disfrutar de la sala de reuniones para 30 personas, con chimenea y vista a los jardines, o, para reuniones más distendidas, en la biblioteca y los salones.
Aire de Bardenas y su impactante paisaje lunar
Un decorado de película: es el Parque Natural de Bardenas Reales en Navarra y es el paisaje semidesértico más grande de Europa. El complejo consta de 22 cubos metálicos diseminados por el campo y una ‘Base lunar Bardenas, burbujas de amor’: nueve dormitorios esféricos que decidieron dejar instalados después del paso de un megaevento de Renault por el hotel.
El hotel dispone de una sala para 60 personas y un restaurante para 55, así como una carpa que puede acoger a 350. Al tratarse de un lugar prácticamente virgen de turismo, sin ninguna gran ciudad en un radio de 80km, y con un paisaje fascinante, las actividades son muchas y muy singulares. Nos ha gustado una: acompañar a un pastor y su rebaño por la cañada medieval que llega hasta el hotel por la que transitan los ganados roncalenses y salacencos que bajan del Pirineo en invierno.
El Pazo de Rubianes, eventos entre camelias
Hay varias razones para organizar un evento en Galicia. Está esta torre fortaleza del s.XII, restaurada al estilo de los châteaux y rodeada por unos extensísimos viñedos “a los que da el sol hasta de noche”, según dicen los vecinos de Rubianes. Están también sus bodegas, caballerizas y cuadras del s. XV, que pueden acoger eventos de hasta 200 personas. Pero las camelias son la razón definitiva: en sus jardines del s. XVII en donde conviven centenarias especies de flores y árboles, reina la camelia, y cuando florecen las 800 variedades durante el invierno, el espectáculo es tal que acuden personas de todas partes del mundo para verlo. Ha sido nombrado Jardín de Excelencia Internacional y es centro de números eventos internacionales en torno al mundo de la botánica.
Les Comelles, reuniones muy meditadas
El descanso, la intimidad y el bienestar invitan a meditar; lo saben en este hotel situado cerca de la zona volcánica del Parque Natural de La Garrotxa que te ayuda a enfocar un nuevo concepto de ‘reuniones de trabajo mindfulness’ propiciando un clima de óptima concentración y rendimiento. La naturaleza, una gastronomía basada en productos ecológicos propios y un especial cuidado en todos los detalles asociados al descanso de sus ocho habitaciones son las tres patas sobre las que se asienta su filosofía de rendimiento efectivo. En las reuniones que acogen, recomiendan combinar diferentes espacios dentro y fuera del hotel sin repetir escenarios e intercalar actividades que potencian la creatividad y la concentración: sesiones de mindfulness, de yoga y estiramientos para mejorar la comunicación, la toma de decisiones y reducir el estrés.
La Farinera Sant Lluís, aires industriales en el Cabo de Creus
Este gran edificio en el Alto Ampurdán, al resguardo de la Sierra de la Albera y de los Pirineos en la unión de estos con el Mediterráneo en el Cabo de Creus, es una antigua harinera de estilo modernista que ha sido restaurada para eventos. La personalidad del exterior está a la medida del edificio, con una finca de 130ha de jardines entre dos lagos naturales y el río Muga que cruza por el medio del terreno. Dentro de la finca existen dos casas rurales como alojamiento que completan las 10 habitaciones dobles que existen dentro de la fábrica. Y un par de datos que no puedes obviar: está a un tiro de piedra de lo mejor del ‘mundo’ Dalí y de nada menos que 13 restaurantes que suman 17 estrellas Michelin.