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5 hoteles con un pasado histórico para sorprender a tus asistentes

5 hoteles con un pasado histórico para sorprender a tus asistentes

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¿Qué te parecería alojar a los asistentes de tu evento en una antigua cárcel? ¿Y en un vagón de tren? O por qué no, en un hotel construido en una cantera abandonada… Si estás organizando un evento o preparando un viaje de incentivos sin duda esto es para ti. Te traemos una selección de hoteles a los que seguro querrás ir. ¡Ponte cómod@ y toma nota! Luana Valls

El alojamiento es uno de los puntos más importantes a la hora de organizar un evento. Debe tener capacidad suficiente y espacio(s) para reuniones, estar bien comunicado, tener una oferta gastronómica de calidad, pero no está de más que aparte sean hoteles que sorprendan por su ubicación, arquitectura, innovación o pasado histórico. Hemos investigado un poco y hemos preparado una selección de X hoteles repartidos por diferentes partes del mundo que seguro que te encantarán. ¿Empezamos el viaje?

Hotel Henry (Buffalo)

Nuestra primera parada es en Buffalo (Estados Unidos) donde encontramos este precioso hotel que está catalogado como National Historic Landmark, una protección reservada a las mejores construcciones históricas de EEUU. El complejo se inauguró en 1880 para albergar un hospital psiquiátrico que regentaba el doctor Thomas Story Kirkbride, con un particular e innovador enfoque en el cuidado de los pacientes. El doctor creía que los pacientes se beneficiarían más de un entorno cómodo, aireado y hermoso, con la oportunidad de disfrutar del aire libre donde podrían rehabilitarse y encontrar un trabajo significativo cuidando la propiedad. Por eso Henry Hobson Richardson, el arquitecto, trabajó estrechamente con Thomas a la hora de diseñar el edificio. A día de hoy, todavía se pueden ver algunos de los elementos originales como mosaicos distribuidos por algunos de los amplios pasillos. Ubicado a las orillas del río Niágara (a 20 minutos de las cataratas), el Hotel Henry se ha renovado por completo y ahora es un resort urbano que combina la herencia arquitectónica de Henry (con vigas de madera, fachada de ladrillo y largas galerías), con las comodidades actuales (restaurantes, gimnasio…). Además, cuenta con diversos espacios para eventos y está a tan solo 10 minutos del Centro de Convenciones de la ciudad.  

Hotel Wilmina (Berlín)

¿Cómo suena esto de pasar la noche en la cárcel? Supongo que no muy apetecible, pero cuando el centro penitenciario se ha convertido en un hotel de lujo la cosa cambia ¿no? Es el caso del hotel Wilmina que ha abierto sus puertas recientemente en un antiguo edificio que hasta 1985 albergó una cárcel exclusiva para mujeres. Durante mucho tiempo el complejo pasó inadvertido, pese a encontrarse en una zona de restaurantes asiáticos de moda y otros hoteles boutique. El estudio de arquitectura Grüntuch Ernst ha sido el encargado de realizar la rehabilitación y tal y como explican en su página web: “La obra implicó invertir toda la estructura del espacio y su significado, al pasar de un espacio antisocial como es una cárcel hasta convertirse en un lugar acogedor donde emprender un retiro elegido deliberadamente”.

El antiguo tribunal penitenciario se ha convertido en una sala dedicada al arte y la cultura y, en la antigua sala de reuniones de los carceleros ahora se puede encontrar un loft de 75 m2 que incluye salón, chimenea y una cocina totalmente equipada. Sin embargo, si la propuesta te ha parecido interesante, no es la única opción que existe, hay otras en Helsinki, Liubliana, Boston, Londres, Ámsterdam e incluso en el parador de León.

Royal Hideaway Hotel (Huesca)

En territorio español, concretamente en Huesca se encuentra la antigua Estación Internacional de Canfranc que, tras ser declarada ‘Bien de Interés Cultural’ en 2002, ahora abre sus puertas convertida en un hotel de lujo. Fue inaugurada en 1928 y fue uno de los complejos ferroviarios más importantes de Europa. El Barceló Hotel Group ha cogido las riendas del proyecto y ahora el hotel dispone de 104 habitaciones, zona wellnes y también diferentes opciones para eventos. En concreto dispone de tres salas paneladas preparadas para celebrar eventos, reuniones o presentaciones de producto con capacidad para 130 personas. Además, uno de sus atractivos es que dos de sus restaurantes se han ubicado en los vagones de un antiguo tren, siguiendo el estilo clásico del siglo XIX.

InterContinental Shanghai Wonderland (Songjiang)

Debemos coger el avión para viajar hasta China, donde se ubica uno de los hoteles más sorprendentes que hemos visto. El InterContinental Shanghai Wonderland se encuentra dentro de una cantera abandonada en uno de los suburbios de Shanghai y es una muestra más del potencial tecnológico del país. El proyecto empezó hace más de diez años y ha requerido de soluciones tecnológicas muy innovadoras y de un equipo de más de 5.000 personas para poder llevarlas a cabo. Finalmente se inauguró en noviembre de 2018, tras una inversión de 300 millones. El hotel, levantado sobre la pared de una cantera en la cordillera de Sheshan, tiene 336 habitaciones, divididas en 18 plantas. La gran novedad es que 16 de estos pisos están bajo tierra. Y los dos inferiores están sumergidos dentro de un acuario de diez metros de profundidad.

Otra de las particularidades de este hotel es que se ha diseñado con la voluntad de reducir el impacto en el medio ambiente, por eso, pretende generar su propia energía geotérmica y solar para sus necesidades diarias. Además, también ofrece una azotea verde, que se fusiona con el paisaje circundante, convirtiéndose en un lugar perfecto para que los viajeros se relajen, pero también exploren. Y como nos dedicamos a los eventos, también dispone de seis salas de reuniones, entre las que destaca un gran salón de 900 m2 subdivididle en tres salas.

Jumbo Stay (Estocolmo)

Y hablando de aviones, la última propuesta que te traemos es nada más y nada menos que un antiguo Boeing 747-200 Jumbo Jet que tras “jubilarse” pasó a ser un hotel. La nave está estacionada en el mismo aeropuerto ARN, Estocolmo-Arlanda y tiene capacidad para 76 huéspedes que puede elegir entre las 33 habitaciones disponibles (algunas para compartir y una suite exclusiva con baño privado). La paleta de colores elegida para los espacios fue naranja, celeste y blanco, elección y combinación que llevó a la nueva decoración interna a ser galardonada, según informan en su página web. También dispone de una sala común con cafetería/restaurante donde se han mantenido alguno de los elementos originales como las puertas o los salvavidas. Fuera, el ala del avión tiene un sector de mesas delimitado por barandas de vidrio a modo de comedor al aire libre para aprovechar cada metro cuadrado del avión. Además, a la hora de remodelar el avión se decidió mantener la sala de conferencias prácticamente intacta, con lo que ahora está disponible para realizar reuniones en pequeño formato en un ámbito diferente, ya que conserva ocho de los asientos tradicionales que se remontan a la década del 70.

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