5 ejemplos de cómo impactar con un venue no convencional
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CuldeSac convirtió los túneles de viento de Farnborough (Hampshire), los originales construidos en 1935, en el escenario de la presentación del Bentley GT V8S. La ambientación tuvo en el mundo del cómic y los superhéroes a sus protagonistas, envolviendo a los asistentes en una novela gráfica.
Drinks Marketing recreó las fiestas clandestinas del Nueva York de la Ley Seca en una carnicería del barrio de Tetuán. La sala de despiece resultaba ser un negocio tapadera para acceder a la fiesta clandestina que Cutty Sark celebraba en su interio. El acceso, de lo más clandestino, mediante contraseña secreta que tenía que ser validad por el carnicero.
La Despensa celebró la final del campeonato de una original partida de bolos gigantes entre contenedores de mercancías del puerto seco de Méndez Álvaro. Un espacio industrial y underground, y sobre todo de gran tamaño para que los Minis pudieran entrar en juego y derribar los bolos de tres metros de altura.
Brand Tools reprodujo un mítico drive-in americano para Seagram´s Gin en el que en lugar de disfrutar de la película en el coche poder hacerlo desde el barco. Para ello instaló en el puerto de Alicante una plataforma de 340m2 y una pantalla gigante de 9×5 para que tanto el público como los barcos que se encontrasen en el entorno del puerto deportivo de la ciudad pudieran disfrutar del cine.
El Metro de Madrid se convirtió, de la mano de la agencia Tango, en una pista de carreras entre los modelos de competición de la marca Mini. Se asfaltaron las vías para la ocasión y se «tunnearon» tanto túneles y andenes en un circuito de velocidad.