4 lecciones de sostenibilidad de los eventos premiados en Conventa
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Impacto 1: la actividad de teambuilding sostenible
Lanzar hachas que empoderan el entorno y también a ti mismo. La gamificación es tendencia desde hace mucho tiempo, aunque normalmente se vincula (de forma incorrecta) con tecnología. Sin embargo, “AX THROWING EUROPE – Sekiromet” vuelve a la naturaleza y al origen. El centro de lanzamiento de hachas más grande de Europa recupera una tradición eslovena y emplea madera autóctona inservible, apostando por su propia materia prima con una política de cero plásticos, cero desperdicios y contaminación. Simultáneamente hasta 100 personas podrán liberar sus frustraciones con esta actividad en un contexto que ensalza y respeta el entorno natural.
Impacto 2: recaudación de fondos y conexión con ONG locales
Tocar casi al corazón de la tierra para valorar el pasado y el presente. En demasiadas ocasiones las ciudades de los congresos funcionan como una plaza de parking. Pero en el World Tunnel Congress 2019, los ingenieros descendieron 40 metros por debajo de Nápoles y se adentraron en sesiones que además de ciencia, ensalzaban la arqueología, arquitectura y cultura napolitana. La conexión fuerte con el destino se consagró dejando un legado: la Fundación Arché contó con un stand propio para recaudación de fondos y patrocinio. También, por primera vez, se donó el exceso de alimentos a organizaciones benéficas locales tras servir los platos en vajilla biodegradable. Un must que en España aún se olvida.
Impacto 3: analizar y reducir cada componente contaminante del evento
Instaurar en el ADN cambios necesarios para el futuro. El norte de Europa nos puede enseñar mucho a nivel de meeting design, pero también de sostenibilidad. La Conferencia Europea de MPI (EMEC 2019) contó con proveedores comprometidos con la causa. Así, sin perder detalle pero limitando las impresiones, pantallas y muebles modulares construyeron la escenografía. Vajilla biodegradable y una botella de agua de plástico reciclado como regalo a los asistentes, por supuesto, sin ningún papel de envoltorio. Transporte público obligatorio e incluso asistentes locales que se animaron a recoger en el aeropuerto a los foráneos.
Impacto 4: movilizar las energías en una actividad solidaria (relacionada con la marca)
La sostenibilidad hecha evento: Run for the oceans. Adidas agarra la varita y hace magia con el deporte: ¡correr para salvar los océanos! Un movimiento extendido a varias ciudades que ha dejado por cada kilómetro recorrido un dólar para la Escuela Parley Ocean que lucha contra la contaminación plástica marina. El evento local en Praga, como no, lo más ecológico posible. Desde camisetas de plástico oceánico reciclado, vajilla biodegradable de almidón de maíz y toda la decoración con materiales naturales, locales, reciclados y… ¡además de innovación! El interior de tu cartón de leche sí tiene una segunda vida.