2012 Wrecking Ball Tour: cómo nace un gran show
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Siempre acompañado por el estilo inconfundible de su música, con 62 años Bruce ha llevado a cabo en 2012 el concierto más largo de su carrera (3 horas y 48 minutos) en Madrid. Un artista de este calibre tiene que ser suportado por un equipo de producción al par de su fuerza.
Nos encontramos con Laura Clark, de LD Eventos, para que nos diera un tour en el backstage del evento y para que pudiéramos respirar juntos la adrenalina del pre-evento. La vimos en el Estadio Olímpico de Barcelona, donde estaba preparando, junto con su equipo, una de las cinco etapas de la gira española de Springsteen, empezada la semana anterior en Sevilla. Las Palmas, San Sebastián y Madrid completarían el tour.
Tres días son necesarios al equipo para llevar a cabo el montaje de toda la estructura. Lo primero a ser instalado son las planchas de aluminio que permiten a los camiones llegar al césped del estadio para descargar el material. «A partir de este momento empiezan los que en jerga llamamos steel days, los días de hierro, de trabajo duro, en los que se adapta toda la estructura para el concierto», explica.
Se crean el escenario, el backstage, las oficinas. Se amueblan camerinos y quiet room. El césped se cubre con una estructura de tetraplas (proveerodes: Galpe 2001, Genial, EPS y Rola-Trac LTD), para protegerlo del impacto con el público (ver el recuadro de al lado).
Todo lo que es relativo al concierto a nivel de producción y realización está definido en los más mínimos detalles por un rider (contrato) que el artista pasa a la promotora local -en este caso Doctor Music-, y que contiene todas las necesidades técnicas, cláusulas y requerimientos de la band. Todo el equipo de producción sigue el documento a rajatabla.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad de esta gira? «La gestión de la logística y del personal, sin duda», explica Laura. «Los conciertos de Bruce no implican grandes pirotecnias o montajes escenográficos espectaculares: el show es muy auténtico, lo hacen él y su banda. En una gira de este tipo, con muchos conciertos en un lapso tan breve, el tiempo se convierte en el verdadero enemigo».
Un total de 200 personas intervienen en la construcción y organización de escenario y backstage de cada concierto. «En el caso del Estadio Olímpico de Barcelona no hemos tenido problemas mayores, pero no todos los campos de fútbol están preparados para acoger grandes conciertos», afirma Laura.
«En el caso del Bernabéu, por ejemplo, es imposible acceder con grúas y camiones al escenario, porque simplemente no está pensado para este tipo de eventos. No es raro que a veces tengamos que adaptar la infraestructura a nuestras necesidades.»
«La gestión de la logística y del personal han sido sin duda las mayores dificultades de la gira», explica Laura Clark, de LD Eventos
Así, por ejemplo, durante el 360° Tour de U2, en 2009, la agencia tuvo que adaptar la entrada del Camp Nou y asfaltar el suelo para transportar las cajas con el material, para facilitar y acelerar el acceso.
Una vez adecuado el recinto, la prioridad va al dispositivo de seguridad y de evacuación para los miles de personas que estarán disfrutando el show por la noche. Hay que tener en cuenta que ocupando el césped el aforo de un estadio aumenta de forma exponencial, por lo que es necesario ampliar las vías de evacuación.
El equipo de seguridad en un gran concierto tiene la estructura de un árbol: hay un jefe de seguridad propio del artista que se coordina con el responsable general de seguridad. Este a la vez organiza a los varios responsables de zona, a la policía y a los encargados de cada sección.
Todo para que el entorno sea seguro y que en caso de alguna crisis la respuesta sea la más rápida posible. Lo último a ser montado son los equipos de luz, sonido y audiovisuales. «Springsteen y la E Street Band solo ensayaron el primer día, en Sevilla… el resto de los show como mucho hacen una prueba de sonido de media hora, y no siempre», añade Laura.
Pero la emoción logra siempre llegar, sobre todo en las actuaciones llenas de energía, rabia y temas que han hecho la historia del rock como las de El Boss. Acabado el concierto es hora de desmontar toda la estructura.
De hecho, no se pierde ni un minuto: nada más empezar la performance, parte del equipo ya empieza a desmontar camerinos, restaurantes… En pocas horas los camiones vuelven a estar en marcha en la carretera: es el principio de una nueva etapa.