10 rasgos de un ponente que te darán más de un quebradero de cabeza
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1. Si la humildad no es el fuerte de tu ponente es probable que te bombardee con peticiones innecesarias, su ego puede que haga difícil cerrar detalles de su presentación y trabajar con él puede ser todo un mundo.
2. Desconfía de los charlatanes. Déjaselo claro antes de empezar su ponencia, el autobombo y la promoción de sus libros, ciclos de conferencias no es lo que buscas de su participación en tu evento, y tus asistentes tampoco.
3. ¿Adapta su presentación a las necesidades de tus invitados o simplemente se va a limitar a lanzar las slides que usa en todas sus ponencias? Si no muestra interés en adaptar su charla a tu sector o el tema que se trata en el evento, sin ningún tipo de personalización…quizás es mejor buscar a otro speaker.
4. No todo es saber hablar bien….también cuenta (y mucho) que entienda cómo el público asimila los conocimientos que está ofreciendo. La ponencia no es un mero show sino que el ponente lo debe entender como un acto de aprendizaje.
5. Es aburrido leer directamente de las dispositivas; es aburrido ver un PowerPoint lleno de texto; si tu ponente hace esto: es aburrido.
6. Es cada vez más habitual por el volumen de trabajo de algunos speakers, en lugar de cerrar detalles y tratar mano a mano con el ponente, este es un ente ausente que prefiere que los flecos del día a día se cierren a través de un assistant, una agencia de representación o similar.
A los organizadores nos gusta tratar con la persona a la que estamos pagando y poder hacerle llegar en primera persona lo que queremos conseguir con el evento en cuestión.
7. Aclara con él previamente que necesitas que te facilite con antelación los materiales relacionados con su presentación (videos teaser, un documento con una introducción al tema, mapas o esquemas con los puntos a desarrollar en la conferencia, etc).
Es importante que el ponente sepa que su colaboración no se ciñe al tiempo de su presentación en el escenario sino que hay un pre- y post-evento. Y esto se incluye también que esté dispuesto a que su charla se pueda grabar y distribuir por redes sociales, colgar en la web de la empresa, etc.
8. ¿Una semana antes del evento te está pidiendo que además de su alojamiento te tienes que hacer cargo del de su equipo? ¿Te informa a última hora que no sale al estrado sin antes pasar por un camerino para el sólo con catering incluido? Pide un precio cerrado que incluya todo para evitarte peticiones sorpresas de última hora que descuadren tu presupuesto.
9. No es cuestión de dar la charla y salir corriendo. Los organizadores apreciamos que las personas que han participado en el evento se involucren y nos gusta poder dar feedback sobre la ponencia cara a cara, es la mejor forma de que ambas partes aprendan, mejoren y establecer una relación en el tiempo.
10. Por muy reconocidos, famosos y estelares que sean los ponentes recuerda que trabajan para ti, aunque hay algunos speakers que se olvidan de este detalle y actúan como si fuera al revés.
Si aun así no tienes más remedio que lidiar en tu evento con un ponente así, mucha paciencia y agudiza el ingenio para poder sacarle el máximo partido.