10 ideas únicas para eventos Made in Galicia
Compartir noticia
Escuchar
Entrar en O Graneiro de Amelia es hacer un paréntesis en el ajetreo de cada día. Un momento para disfrutar de sus aromas, texturas, su colorido, su sabor y su sonido, para que nuestros sentidos se activen y despierten. El momento de la compra se convierte en un momento agradable en este espacio tradicional comprometido con el medio ambiente, que apuesta por la reducción del consumo de plástico, la compra de consumo responsable y los productos frescos de calidad. La idea en la que se basa esta tienda ecológica son los recuerdos de ir a la compra con nuestras abuelas y comprar lo que realmente necesitamos, a granel. Visitar este granero con tu grupo puede ser una experiencia que os devuelva al pasado, a reducir el ritmo de vida que llevamos para conectar con la esencia de las cosas, y de paso, llevaros alguno de los productos naturales que alberga en su interior: más de 20 variedades de harinas, arroces nacionales e internacionales, legumbres de cosecha, frutos secos naturales, vinos, quesos y especias de todos los rincones del mundo.
Y seguimos caminando por las calles de Santiago hasta llegar a la Rúa do Cubelo donde está Pan da Moa, una panadería muy especial, incluida en la ruta del pan de España de Panàtics, la ruta de los mejores panes españoles en la que hay siete panaderías gallegas. Una panadería tradicional que apuesta por la innovación para convertir a este producto esencial, en una delicatesen. Pan da Moa busca la diferenciación y preservar el legado de una gran saga de panaderos, los Moscoso Moure, que han convertido el hecho de hacer pan en un arte. Además imparten cursos, talleres y charlas para conocer, de la mano de Guillermo Moscoso, el movimiento de renovación del pan gallego con las técnicas y procesos más actuales y el respeto a la tradición de este producto top de la despensa gallega. De la visita al obrador podéis salir con un pan bajo el brazo.
De ahí nos vamos a la Rúa do Vilar, en pleno centro de Santiago, para descubrir un comercio con encanto y que mantiene su estilo desde sus inicios en 1912: la Sombrerería Iglesias, ubicada al lado de La Catedral de Santiago, destino final de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago. Una tienda especializada con historia que alberga una gran variedad de sombreros con una personalidad única. Un lugar que invita a mirar al pasado, a una época en la que el sombrera era símbolo de distinción y elegancia, ahora lo es también, incluso añadiéndole un toque de glamour y sofisticación. Aquí compraron sombreros personalidades como Castelao, Pavarotti o Valle Inclán. Un espacio centenario que se resiste a los cambios y las prisas de nuestro tiempo, un lugar histórico que podéis visitar papara sorprenderos con la gran variedad de modelos que fabrican de forma artesanal y, por qué no, llevaros uno puesto.
Para los amantes del arte y las piezas únicas en la Galería de Sargadelos encontrarán la famosa cerámica de Sargadelos, un pintoresco pueblo al norte de Lugo, que es un referente a nivel mundial, con más de 200 años de historia. Dos plantas de producción, una en O Castro de Samoedo, Sada (A Coruña), y otra en Sargadelos, Cervo (Lugo), que están en unos entornos singulares con una arquitectura y grandes murales que le dan una personalidad muy característica a estos espacios declarados Bien de Interés Cultural. Las piezas que salen de estas plantas se caracterizan por su decoración estampada, realizadas con una técnica de grabados en plancha de cobre o estaño. Una de las protagonistas representadas en las figuras de porcelana de Sargadelos son las brujas o meigas típicas de la tradición gallega.
Allí se pueden realizar las experiencias Sargadelos que tienen cuatro etapas: visita al Museo y a la singular Biblioteca del Seminario que alberga una colección de más de 1.000 libros o el peculiar Auditorio; visita a la Planta de Producción, para conocer cada uno de los procesos por los que pasan estas piezas únicas; visita a la Galería donde poder adquirir artículos de Sargadelos y ver una exposición de los diferentes productos que elaboran; y Taberna, la “Taboa dos Irmandiños”, una icónica dependencia en la que disfrutar de los platos más emblemáticos de la cocina gallega servidos en vajilla Sargadelos y tomar un vino de “barrica” en cuncas de la firma. En este nuevo espacio, dentro de Planta Circular, resaltan e los murales de Luis Seoane que decoran la estancia creando un ambiente único. Además, organizan talleres y workshop sobre el diseño de estos productos únicos, y realiza una importante labor de difusión y promoción de la cultura, sobre todo de las raíces gallegas, a través de la Fundación Sargadelos.
Una muestra de las artes y oficios populares es el encaje de Camariñas, realizado a mano entrelazando hilos sobre una almohada siguiendo un dibujo hecho en cartón o picado. Esta tradición tiene su origen en una leyenda. Cuentan que un barco italiano naufragó frente a las costas de Camariñas debido al fuerte oleaje, y una dama italiana que sobrevivió, en señal de agradecimiento, enseñó a las mujeres de los pescadores los secretos del encaje de bolillos de su tierra. Así nacieron en la Costa da Morte las palilleiras. Un oficio artesanal realizado con materiales nobles y a mano para elaborar piezas únicas por las que el tiempo no pasa. En un evento se puede incorporar esta tradición aprendiendo o disfrutando de las joyas que salen de las manos de las palilleiras.
Para saber ver más sobre el arte de este oficio hay que visitar el Museo do Encaixe de Camariñas, donde se conservan los catálogos de los cargamentos que cruzaban el océano Atlántico, además del libro con 388 ejemplos de puntillas con el que Francisco Touriño de Cuba y México y los pañuelos que José Pardiñas presentó en las exposiciones universales de Barcelona y París en 1888 y 1889. Lo que no se muestra en estas vitrinas es el único cargamento español que viajó –y se hundió aquel 14 de abril de 1912– en el Titanic, la mercancía iba en la bodega del barco.
Para contemplar y comprar este producto exclusivo, en Santiago de Compostela está Dosel, en la Rúa Nova, una tienda en la que este tejido es el protagonista. Y lo hacen personalizando, siguiendo las técnicas milenarias propias de la artesanía gallega. Su escaparate siempre está cargado de simbolismo y cuenta una historia. Ahora en Navidad está vestido con una tela de lino rojo simbolizando el vitalismo, la calidez, la energía y la alegría. Dos lunas de palosanto símbolo de la necesaria resistencia en tiempos difíciles, y dos ángeles con sus flautas en las alturas, donde se ubican dos casas de porcelana que homenajean a las personas que ya no están con nosotros. Y como pieza principal de este escenario, un mantel de lino blanco con encaje de bolillos, que muestra el valor de lo auténtico, la tradición y la historia de este arte que ha sabido adaptarse a los tiempos, se ha introducido en el mundo de la moda y, en tiempos de coronavirus, se han diseñado mascarillas con esta artesanía.
En la localidad coruñesa de Teo encontrarás un rincón donde moldean la plata y dan una nueva vida a la loza para crear piezas únicas a partir de ella, en Ferraxe de Prata, donde Rodrigo Riveiro empezó a recoger piezas de vajilla vieja y meterlas en plata para crear una colección de joyas únicas, como el collar “La copa de minifundio”, con la que ganó el Premio de Artesanía de Galicia 2017. Entrar en este taller es sentir cómo los materiales cobran vida, se transforman dando lugar a joyas exclusivas. Una visita a Ferraxe de Prata servirá para conocer el origen de este oficio artesano y los secretos de las técnicas que convierten a la madera, la plata, la loza y otros materiales nobles, en figuras cargadas de historia.
El mar Atlántico es la principal fuente de inspiración de la mayoría de las colecciones de Joyas de la raspa especializada en la creación en plata, con un trabajo artesanal y un cuidado acabado que hace de cada pieza una obra única. Su peculiaridad y seña de identidad surgió con el broche raspilla, que sería el inicio de la primera raspa de sardina, que da nombre a la firma galardonada con el Premio Nacional de Diseño y Moda en 1991 por su colección marina formada por pulpos y raspas de sardina. Una marca gallega de joyería desde 1988 situada en el Casco Vello cuyo escaparate no te dejará indiferente, en su interior encontrarás un “mar” de piezas exclusivas y únicas con líneas modernas y minimalistas. Han realizado regalos para empresas como Repsol, Mercamadrid o Andersen Conculting, entre otras, y organizan visitas para empresas.
¿Cómo convertir los zuecos (zocos) que usaban los campesinos para el campo en un calzado glamouroso? Este producto tradicional que proviene del mundo rural está compuesto por una base de madera (aliso o abedul) y el cuerpo de piel de vacuno grasosa. Gracias a la marroquinería, junto a la elaboración de los zocos, Elena y su familia, que trabajan bajo la marca EFerro, en Vila de Cruces (Pontevedra), mantienen viva una artesanía tradicional, convirtiéndola en una forma de vida. Con el abandono del trabajo de campo, los zoqueiros iban desapareciendo y fue necesario adaptarse a los nuevos tiempos. Esa adaptación vino de Elena Ferro, tercera generación de una familia especializada en la producción de zuecos de madera que data de 1915, quien logró un cambio de mentalidad con respecto a un producto asociado al trabajo rural y de campo, ahora utilizado como complemento de moda con diseños y colores atrevidos, agregando un alto grado de innovación a un producto tradicional. Aunque utiliza materiales naturales como la madera, el cuero y la reutilización del caucho, esta firma artesana pone toda el alma y pasión en cada detalle para lograr un producto de alta calidad adaptado a las tendencias de moda, creando desde zuecos de tacón, zuecos flexibles, zuecos descalzos y las sandalias para el verano. Eferro colabora con proyectos relacionados con la música tradicional, grupos como Odaiko y Leilía, percusionistas y grupo tradicional gallego, y sus originales “zapatos” han llegado al séptimo arte, con su presencia en la película gallega A Esmorga y pisando la alfombra roja de los Goyas de la mano del director de cine gallego Ignacio Vilar. También se pudieron ver en pasarelas, como en el 080 de Barcelona.
Historia, tradición, innovación y sostenibilidad se fusionan en Rir&Co, un establecimiento de tres plantas en el casco de Allariz (Ourense), especializado en piezas tejidas a mano, únicas e innovadoras. Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible están en la base de sus procesos de trabajo e incorporados en su filosofía y manera de entender el mundo. Partiendo de la tradición, han evolucionado hacia nuevos materiales sin perder la esencia. Una de sus creaciones estrella son las mantas hechas con fibra de leche, un tejido antibacteriano, antialérgico y biodegradable. La fibra de caseína (sobrante de la leche), es sostenible porque en su producción no intervienen procesos químicos y el consumo de agua para su proceso es muy bajo. Se mezcla con otras sustancias naturales como la cera de abeja para compactar y conseguir la materia para hilar. Un producto original y único cuyo proceso de elaboración podéis conocer más a fondo visitando los talleres de Rir&Co, o viviendo una experiencias de iniciación al tejido, para hacer un producto con vuestras propias manos. El taller cuenta con una tienda en la que se pueden adquirir productos fabricados en sus telares y otros de Artesanía de Galicia. Además de la venta online de productos más exclusivos y colecciones propias, también hacen diseños a medida para empresas.
Dentro del movimiento slow fashion está colRaxe, una marca que apuesta por la sostenibilidad y por renovar la imagen tradicional de la artesanía con diseños modernos que cuentan historias y despiertan sensaciones. Elaboran complementos en piel de alta calidad y manufactura artesanal, cuidando cada detalle. Un trabajo realizado solo con pieles nacionales y curtido vegetal ecológico (con certificados) reduciendo así las emisiones de CO2 derivadas del transporte de largo recorrido. Su base son las materias primas con las que realizan el proceso de transformación en el taller desde el patrón, el diseño, teñido, acabado de la piel, cortes, cosidos, etc… Hasta llegar al producto acabado. De ahí salen piezas únicas hechas 100% a mano y personalizados. ¿Quieres que tu evento tenga un componente sostenible? Puedes llevar a tus asistentes o a tu equipo a visitar los talleres de colRaxe en Vigo o participar en uno de los talleres de formación que imparten tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, han participado como instructor de los talleres de ELWATS (Feria europea de trabajadores del cuero) en Arnhem (Holanda), por lo que su know how será un gran activo para tu evento. Y os podéis llevar un recuerdo único y personalizado de sus productos tradicionales o elaborados con nuevas tecnologías como el grabado a láser.