El viaje se vuelve creativo

No cabe duda de que las «agencias de eventos» siguen siendo el actor central de la organización de eventos. Pero (además de miles de autónomos, y proveedores atrevidos que entran en la organización), dos tipos de actores confirman su desarrollo en el sector, lo cual tiene que preocupar más a las agencias de eventos. Primero, las agencias de viajes, cansadas del billetaje, de sus famélicos márgenes y de la creciente sustitución por internet (incluso en business travel) se toman muy en serio el sector de eventos.

Los cambios culturales son complicados, siempre. Cambiar una estructura eficiente a nivel logístico en otra creativa, estratégica… tarda años , muchos años. Pero lo que vemos hoy en las grandes agencias es a qué punto este reposicionamiento es estratégico, a qué punto se lo toman en serio. Y poco a poco, van llegando. Cuando Halcón Eventos -que ha patrocinado los Premios eventoplus dos veces, una acción parte de su reposicionamiento- nos comentó su proyecto, podemos confesar cierto escepticismo nuestro. Pero poco a poco vemos casos como este, vemos equipos más creativos… y una obsesión de cambiar una estructura eficiente a nivel de procesos, en otra que piensa en ofrecer valor añadido. Y los otros grandes del viaje han emprendido, cada uno a su manera (puede ser la creatividad, la estrategia, la optimización del portafolio de eventos…) su desarrollo en eventos. Casi siempre, de momento, en eventos que incluyen viajes, pero no dejan de ocupar un terreno tradicionalmente ocupado por agencias de comunicación y eventos.

Una agencia de viajes nunca será una boutique creativa. Para hacer un paralelismo con el mundo de la consultoría (donde el mayor valor añadido es la estrategia), Accenture nunca será BCG. Pero Accenture ha entrado en muchos proyectos estratégicos, y hoy no es una mera empresa de auditoría o proyectos de informática, sino una empresa que también aporta estrategia y un valor añadido muy diferenciado. Preparados, por que las agencias «de viajes» no dejarán su carrera hacia el valor añadido. Las agencias de eventos solo conservarán su diferenciación si aportan un nivel de asesoramiento estratégico, una calidad de creatividad siempre más altos. No hay terrenos guardados.