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¿Cómo respondemos cuando alguien nos llama al trabajo para concertar una visita comercial?

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Es curioso y pienso que digno de estudio… seguro que una encuesta nos ayudaría a tomar conciencia de lo que posiblemente perdemos… Estoy hablando de: ¿Cómo respondemos cuando alguien nos llama al trabajo para concertar una visita comercial? Respuestas: 1.- Ni me pongo, «¡dile que no estoy!!» 2.- Directamente me siento molesto, nervioso, incluso de […]

Es curioso y pienso que digno de estudio… seguro que una encuesta nos ayudaría a tomar conciencia de lo que posiblemente perdemos…

Estoy hablando de: ¿Cómo respondemos cuando alguien nos llama al trabajo para concertar una visita comercial?

Respuestas:

1.- Ni me pongo, «¡dile que no estoy!!»

2.- Directamente me siento molesto, nervioso, incluso de mala leche… y corto rápidamente la llamada

3.- Me armo de paciencia y escucho, pero desde el primer segundo ya tengo la respuesta predeterminada «NO».

4.- Escucho y según el ánimo en que me pille acepto o no a concertar una visita.

5.- Siempre recibo a todo el que quiera venir a verme.

Podríamos tener infinitas respuestas, pero he puesto estas cinco, porque este ha sido mi proceso personal al cabo de los años, con algunas excepciones.

Desde que he adoptado el principio de recibir a TODO EL MUNDO, me encuentro mucho mejor. Dedicar el tiempo a alguien que quiere «que le compres» algo, es la mejor «Escuela comercial» que he tenido. El arte de escuchar a comerciales, técnicos o directores de hoteles, destinos, DMC, publicidad en medios, imprentas, empresas de actividades… he recibido personas de muchísimos países, todas con la ilusión de que contáramos con sus servicios… me han enseñado tantas cosas… y en bastantes ocasiones, han sido de gran utilidad a la hora de contratar nuevos servicios, nuevas ideas, nuevos amigos, nueva información…

Estas cinco respuestas son el camino recorrido para darme cuenta de las oportunidades que he perdido, y que no quiero volver a dejar pasar.

Es un gran aprendizaje para una empresa recibir a TODO EL MUNDO. Además es un descanso para uno mismo saber que en casa… ¡todos sois bienvenidos!


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