En el nombre de caridad y los beneficios sociales

La edición 52 de los premios Grammy, celebrada el 31 de enero en Los Ángeles, fue simplemente espectacular: la performance de Lady Gaga, se complementó con fuegos de pirotécnica, y en el piano al Sir Elton John tocando una pieza (¿con maquillaje para parecerse a su gemelo malvado?); Pink colgada en el aire cantando, un vídeo en 3-D de la canción «Earth Song» para rendirle culto a Michael Jackson… Una gran escenografía y pura tecnología para eventos. Para darle al show un giro social este año, se incluyó la actuación de Mary J. Blige junto con el tenor Andrea Bocelli, en un esfuerzo para recaudar Haití.

En paralelo otra cosa está ocurriendo en la ciudad de Los Ángeles… los LA Gang tours, que la ciudad reivindica como parte de su pasado. Supongo que se puede decir que así es EEUU; el mercado de consumismo y marketing más grande del mundo, donde se puede vender cualquier cosa a cualquier persona…. Y esto es realmente sorprendente. Al parecer, pagando 65 dólares obtienes un almuerzo y un autobús te lleva a las zonas de bandas como Skid Row y el Metropolitan Detention Center. Yo viví en Los Ángeles durante algún tiempo, y estas no son zonas divertidas, ni siquiera para conducir a través de un McDrive.

En estos tours se ven cosas extremas (violencia, pobreza, miseria): se organizan en Río de Janeiro para visitar las favelas o en Mumbai para conocer los slums (que se hicieron populares desde que la película Slumdog Millionaire). ¿Se trata de voyeurismo por parte de extranjeros ricos o de actos nobles por parte de los pobres? He leído comentarios de padres, quienes afirman que incluso han llevado a sus hijos a estos viajes para que se den cuenta de lo afortunados que son…

Del lado de los organizadores, estos han explicado que gracias a estos viajes recaudan fondos necesarios para los pobres y las zonas violentas, creando puestos de trabajo. Para otros, es una cuestión de moralidad y ética no tratar a las personas pobres como animales de zoológico.

Son innumerables los eventos y actividades que se organizan para ayudar a los más pobres e indefensos, pero nunca parecen suficientes. Desde políticos, estrellas de cine a ONGs, el mundo entero quiere ayudar. Pero algunos de estos eventos me molestan, sobre todo los de recaudación de fondos en lugares extravagantes y majestuosos, bebiendo champán, disfrutando de fiestas suntuosas… ¿Acaso no parece contradictorio un ambiente así para ayudar a los pobres? Al menos este es mi punto de vista personal: ¿una experiencia en la indulgencia de uno mismo para ayudar a otros con una experiencia de vida en peligro?

No, no estoy renunciando a mi manera de vivir. (A mis amigas, seguimos aprovechando las rebajas, remover la cutícula en el Spa Uñas, a explorar la gastronomía…) pero uno no puede permanecer indiferente después de estos acontecimientos trágicos. Ayudar a través de eventos de ayuda es una forma eficaz de obtener fondos necesarios… pero, por favor, mantén el mensaje de evento y la presentación pertinente para sus objetivos.