¡Se han vuelto locos!

Vídeo interesante en la cual el big boss de AIG tiene que defenderse de haber organizado una reunión con sus distribuidores. 20.000 euros para formar a 150 distribuidores de productos financieros. Una reunión en un hotel, aburrida como puede serlo un meeting de ventas…

Y la histeria americana anti-meetings, intensa desde la reunión (de mucho lujo y muy mal gusto, y lógicamente ofensiva para mucha gente) del mismo AIG en un resort de California, hace que se cuestione esta reunión.  Un meeting sin lujo, no destinado a los empleados de AIG sino a distribuidores independientes. Y sobre todo, una reunión que, como lo explica el boss de AIG, es esencial para que la aseguradora pueda vender. Los eventos son necesarios para formar, motivar, explicar, comunicar. Para funcionar mejor. Volvamos a un poco de sentido común…