El soldado desconocido

Hace algunas semanas os hablaba del “sonajero”, hoy quería hablaros del reconocimiento, tanto a aquellas personas que desde bien pequeños no lo han soltado, lo confirmo,… soy uno de ellos y también a aquellos que lo rechazaron por completo.

En nuestros eventos siempre me ha llamado al atención, quizás por eso de que “polos opuestos se atraen” estos verdaderos líderes que trabajando desde la oscuridad, personas que en silencio, sin hacer ruido, “solo” con sus detalles humanos, con su entrega, con su saber estar, cuidando el mas mínimo detalle, son entre bambalinas, auténticos artífices del éxito de un evento.

Me ha encantado observarles, he aprendido mucho solo con mirarles, a veces me he enterado pasado mucho tiempo, de personas, que han perdido muchas horas de sueño, de grandes detalles humanos, de esfuerzos increíbles, de acciones que demuestran un compromiso profesional admirable, …y lo mejor de todo es que nadie, NADIE, lo supo.

En cambio, yo soy el que muchas veces tiene el micrófono en la mano, el que por mí pasan muchas decisiones, al que se dirigen las miradas y encima en demasiadas ocasiones, el nombrado como si todo el mérito fuera tuyo,… incluso, lo confieso, “a veces” hasta me lo he creído.

Este “post” es un reconocimiento para ambos, porque ambos son necesarios, he aprendido que lo importante no es que te vean o que no te vean, lo importante es el “para qué” lo haces y si el fin es para dar lo máximo de ti mismo,… da igual entonces donde estés, basta con ser conscientes de que el éxito, es tanto de los “soldados conocidos” como de los “soldados desconocidos”.