El hombre en busca de sentido

Si hay un libro que puedo recomendar en tiempos de crisis es este, “El hombre en busca de sentido» de Víctor Frankl.

Llevo tiempo, luchando, por encontrar siempre el “hilo conductor” en todo lo que hacemos, intentando que cada instante y cada servicio de nuestros eventos, tengan un “por qué y un “para qué”, y no es tarea fácil.

Preparando un viaje de incentivo a Polonia, me dejaron este libro, “El hombre en busca de sentido”. Fue todo un regalo, Víctor Frankl, consiguió sobrevivir al campo de concentración de Auschwitz, Dachau, y otros campos de concentración, porque él sí tenía un “por qué” y un “para qué” en su vida. Él sabia que el hombre es capaz de elegir en cada momento, por inhumano que sea todo lo que le esta sucediendo a su alrededor, el sabía que todo tiene un sentido, y eso fue lo que le salvó; a él y a otros en la misma situación. En cambio, que las personas que perdían o no encontraban el sentido de sus vidas, morían irreversiblemente.

He cruzado en varias ocasiones esa puerta, (la de Auschwitz) gracias a Dios, siempre he entrado de turista. Preparé ese viaje de Incentivo a Polonia, con mucha ilusión (fue finalista en los premios Eventoplus). Llevo más de 20 años haciendo estos viajes por todo el mundo y siempre intento llevar conmigo la misma ilusión, siempre lucho por buscar ese “sentido” en cada cosa que haremos. El diseño de un viaje de incentivo, es una gran obra de teatro, donde hay unos grandes actores, “los participantes” y luego un sin fin de extras; distintos personajes donde que cada uno aporta a la obra un nuevo detalle. Es increíble las posibilidades que nos dan estos viajes para crear sensaciones, generar emociones y así lograr que toda la obra mantenga un mismo “hilo conductor”, que les lleve a renovar su espíritu y al final del viaje, querer luchar diariamente por los objetivos planteados, “creer en ellos”.

Conocer la increíble historia de Victor Frankl, ver como era, y ver como pensaba y funcionaba, me ha dado una visión mucho más amplia de lo que es el “hilo conductor”. Estoy seguro que me ayudará a encontrar con mayor facilidad, con mucha más sensibilidad, el “por qué” y el “para qué” de todo lo que hacemos, ese llamado “Hilo conductor”, que hace que nuestros eventos y también nuestras vidas tengan sentido.