Skip to content

Nuestros tres grandes fracasos (¡que son tantas oportunidades de mejorar!)

Nuestros tres grandes fracasos (¡que son tantas oportunidades de mejorar!)

Compartir noticia

3 min. de lectura

Escuchar

Eric Mottard
La cultura, nueva mina de oro de experiencias   ¿Cuánto pesa nuestra industria?   Los organizadores se mantienen optimistas para el 2025 pero piden más flexibilidad
Somos una comunidad maravillosa, que crea magia y ayuda a empresas e instituciones a conectar, motivar, formar, crear… e incluso creo que a mejorar el mundo. Pero a veces la cagamos a lo grande, y lo tenemos que reconocer. Esta crisis saca a la luz los fallos de un sector tan ocupado en crear eventos que ha olvidado algunas cosas esenciales. Como siempre, cuando algo está mal, solo es una oportunidad de mejorarlo. ¿Seremos capaces colectivamente de solucionarlo? Por Eric Mottard

El Estado no sabe que existimos

Cada día en el cual no se comunica el protocolo especial MICE del ICTE, recibimos una bofetada del Gobierno, una declaración de que no importamos. Los protocolos publicados aquí llevan semanas definidos, pero todavía me cuesta ver algo dedicado al MICE…

La ausencia del protocolo específico MICE (que, según tengo constancia, lleva ya días propuesto por el ICTE pero sin validación del Gobierno) nos grita cada día “MICE, ¿quiénes sois? No sé qué hacéis pero en todo caso, sois menos importantes que los balnearios y los guías de turismo”. Que un país que dependa tanto del MICE, sector que está en el trio de cabeza mundial, no defina y publique sus protocolos MICE, es un fracaso total colectivo. Que un sector que trae unos 100.000 profesionales de telefonía móvil cada año al MWC, 20.000 grandes especialistas de oncología a ESMO, regularmente 35.000 grandes cardiólogos a ESC, sector que acaba de ganar ISE con sus 80.000 profesionales de audiovisuales, no merezca un poco de atención del gobierno, es un fracaso con mayúsculas.

Ya solo a nivel de imagen hacia el exterior, el hecho de que, cuando un organizador de otro país nos hace la pregunta de qué normas tenemos, tengamos que contestar “están trabajando en ello”, le estamos diciendo “oh, sabes, el MICE tampoco es tan importante para nosotros”. ¿Podemos decir que la culpa es de nuestros gobernantes? Pues sí, absolutamente creo que un gobernante tendría que entender lo que trae actividad y empleo a su país (y esto no es una columna política: de cada gobierno del mundo se pueden encontrar fallos en esta crisis impredecible, pero no por esto dejaremos de destacar las cosas que se hacen mal). Me quedo con lo que tenemos que mejorar nosotros: se llama lobbying, no en el sentido feo de la palabra (cuando la NRA para a congresistas americanos) sino en el bueno: sensibilización, documentación, argumentación, propuestas. Hemos mejorado mucho con las iniciativas del Foro MICE. Nos queda mucho por construir.

¿La oportunidad de mejorar? Ser conocidos más allá de nuestro sector, reconocidos. Ah, ¡y tener un protocolo ICTE!

No existimos a nivel administrativo

Algunos concebimos eventos, algunos montamos focos, algunos servimos caterings, algunos somos autónomos para coordinar la producción… pero tenemos una cosa en común. Somos una actividad muy específica, hecha de excepcionalidad, de picos de trabajo. Esta naturaleza excepcional tiene implicaciones a nivel especialmente laboral. Tenemos una contratación temporal enorme, que tendría que ser asequible y sencilla, en un sector que no emplea a personal temporal por voluntad de no reclutar, sino porque su actividad no le deja elección. Tenemos horarios forzosamente complicados cuando los montajes se extienden de forma no siempre controlable. Y como vemos estos días, podemos estar todos especialmente afectados por un problema como el Covid, haciendo necesario que podamos ser identificados, todos los que trabajan en eventos, desde agencias hasta venues, proveedores, e incluso autónomos. Pero como vimos en la reivindicación de APAC, no tenemos códigos IAE claros ni un convenio propio, no tenemos nada que permita decir quiénes y cuántos somos. Un caos administrativo que tendremos que solucionar.

¿La oportunidad de mejorar? Esta crisis puede ayudar a lanzar este trabajo. No podemos decir todo el día que somos un sector, una industria, y no ser identificables a nivel administrativo.

Una actividad internacional sin coordinación internacional

Somos por naturaleza una actividad internacional: se organizan eventos de un país hacia otro; un gran congreso es una especie de mini-Naciones Unidas… pero la coordinación internacional institucional de nuestra actividad es muy pobre. La solución al Covid para nosotros difícilmente puede ser nacional. ¿Qué importancia tiene que algo esté autorizado en un país si otro país lo prohíbe? Las normas de eventos seguros en la era Covid tendrían que plantearse con una coordinación internacional, un lobbying internacional. Cuando el transporte aéreo quiere negociar, se unen a nivel internacional y van a Bruselas. Pero Bruselas no sabe que existimos, porque nunca hemos picado juntos a la puerta. Algunas asociaciones en MICE tienen una cobertura internacional (MPI, SITE, ICCA, IAPCO, PCMA) y existe un Joint Meeting Industry Council que supuestamente la coordina pero francamente, somos novatos en nuestro lobbying internacional, en la formulación de propuestas internacionales. Cada país va por su lado.

Cuidado: no quiero con esto criticar “no se está haciendo nada”; somos un sector reciente y la coordinación internacional es muy complicada (pocos sectores la hacen realmente bien). Pero parece evidente que tendríamos que sentar juntos a los Hilton y Accor, los Amex y MCI, los GL Events, los convention bureaus, y definir unas estructuras de coordinación internacional y poder hacer propuestas. En la era Covid, parece especialmente necesario.

¿La oportunidad de mejorar? Que esta crisis permita que un sector internacional tenga una coordinación internacional.

 

Noticias relacionadas

Ver todas las noticias
Eventoplus