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¿Tu evento es instagrameable?

¿Tu evento es instagrameable?

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Por Elena Lea Hace ya tiempo que la difusión en redes sociales de un evento es otro de los ‘must’ con el que debe lidiar un organizador de eventos. Al alcance obtenido a golpe de trending topic, likes, retuits, la irrupción de Instagram y su idilio con las marcas meten a escena el universo de stories, bucles, filtros, selfies y fotos que bien podrían formar parte del catálogo de un fotógrafo de moda. Pero el filtro Valencia no lo es todo y los usuarios de Instagram se vuelven locos por encuadres, fondos, murales, objetos, frases, paisajes y objetos que les identifiquen, llamen la atención, reflejen su personalidad y, por supuesto, despierten los ‘likes’ de sus seguidores. En la red social reina del postureo, la imagen cuenta y si tu evento busca la viralización, más bien que vayas pensando en dar encuadres y oportunidades de foto para que tu evento sea apetecible para el objetivo de un instagramer. ¿Ideas? Estás de suerte, hemos hecho un recorrido por otros sectores, disciplinas y te hemos traído algunos ejemplos que seguro inspiran el lado instapic de tus eventos. Follow the hashtag…

#instaart

Inspírate en una nueva generación de museos o -para no escandalizar a los puristas del arte- en un nuevo boom de exposiciones e instalaciones artísticas que muestran más que obras, experiencias artísticas en el que el visitante es protagonista y llamado a sacar su móvil para inmortalizarse inmerso en una explosión de color, vertiginosas luces o una cierta estética kitsch. ¿Quién se puede resistir a no hacerse un selfie en el Wndr Museum de Chicago? Se denomina un museo experiencial en el que la imagen y la imaginación se funden mostrando piezas como una escultura gigante en forma de mano formada por un mosaico de cristales o una infinity room a base de cristales.

Son espacios ya creados para atraer a un visitante que busca compartir y tener una evidencia en forma de story de su paso por el museo. Estos espacios responden a la necesidad de un perfil de público (muy enfocado al segmento millennial y generación Z) que busca meramente una experiencia que se pueda compartir en redes sociales. Otros museos en los que el arte es pasar por ellos y no abrir Instagram son el Museo de Helado con sedes itinerantes en Nueva York, Miami, Los Ángeles y en san Francisco, una instalación experiencial inspirada en el mundo de los helados, un símbolo universal de diversión y felicidad que se usa como vehículo para remover la creatividad e imaginación del visitante. Este puede jugar, divertirse, probar helados, interactuar con otros visitantes, tirarse a una piscina llena de virutas de chocolate, encontrarse con unicornios, un tiovivo de galletas o un bosque de gominolas. 

 @TheHappyPlace

The Happy Place es otro ejemplo de instalación artística e itinerante en la que ofrecen al visitante evadirse de la rutina y monotonía gris del día a día, eso sí, con instalaciones pensadas para ser inmortalizadas en Instagram. ¿Cómo? A través de un recorrido sensorial e inmersivo más que sorprendente: pasando por una enorme cúpula de confeti, tirándose por un tobogán en forma de arcoíris o sumergiéndose en una bañera lleva de patitos de goma. El paraíso de Warhol y cualquier fan del pop-art. 

Más allá del debate que esto sea arte o simplemente una forma de ocio en la que simplemente divertirse, las marcas están echando el ojo a este tipo de espacios para estar presente en la experiencia como parte de la instalación o esponsorizándola. Es el caso de The Color Factory en Nueva York y  la firma Maybelline. Una de las 16 extravagantes y coloridas salas recrea los brillos de la estética disco, sonando de fondo Empire State of Mind de Alicia Keys, y donde el suelo interactivo de la pista de baile brilla especialmente con las tonalidades de los labiales de Maybelline’s Super Stay, simulando barras de labios, cuyos colores se activan al pisar el visitante. 

 @TheColorFactor

#popup

En Instagram también funciona lo efímero, lo solo disponible a unos pocos durante unos días, la experiencia limitada para que el afortunado visitante sea la envidia de sus followers al compartir la experiencia. Si el formato popup triunfa en eventos como el más idóneo para que las marcas creen un brand experience donde interactuar con su target, hemos encontrado, quizás, la evolución de este tipo de espacios. Beautycon POP es un pop-up experiencial e itinerante a modo de marketplace formado por ocho salas/instalaciones distintas, en las que cada una está dedicada a una marca o diseñador y ofrece una experiencia y estética instagram friendly mientras pueden dejarse cuidar en un salón de belleza donde seguir tutoriales beauty o acabar comprando sus productos favoritos en una zona de retail. Aunque la idea de pop-up store o espacio multimarca no es nueva, el concepto se renueva presentando cada marca presente en Beautycon POP en un escenario muy experiencial y pensado para la foto: desde la habitual mirror room (en este caso un gran cuarto de baño) hasta una pasarela cortesía de Macy’s disponible en privado para que incluso los más tímidos puedan posar y presumir ante la cámara. 

#instatravel

El hotel y destino que elijas para tu evento o incentivo también tiene mucho que decir. ¿Sabías que el 40% de los millennials eligen su lugar de vacaciones en función de lo instagrameable que sea el sitio? Así se explica que prolifere un concepto de hotel, entre boutique, con encanto y estética kitsch que, sobre todo, sirve de fondo para las instantáneas más artísticas ¿Ejemplos? El hotel Rosas&Xocolate en Méjico, por ejemplo, es una hotel completamente en rosa (interiores, fachada, iluminación) o en nuestro país el Paradiso Ibiza Art Hotel, inspirado en el South Beach de Miami.

 @ParadisoIbiza

#instafood

Digamos que es algo así como la versión más ‘cuqui’ del foodporn de hace un tiempo. Nos sigue volviendo locos el compartir los platos que nos vamos a tomar o no podemos evitar mostrar a nuestros seguidores nuestra experiencia en el restaurante de moda de la ciudad. En los eventos no descuides la estética de las presentaciones del catering e intenta innovar con presentaciones o platos originales: coffees tipo brunch, platos de moda como los poke bowl, el ramen, los superalimentos como semillas, germinados y los productos healthy en general. Si quieres darle el punto diferente al catering de tu evento puedes atreverte por hacerlo temático o apostar por un solo producto. Inspírate en estos rincones como el Kellogg’s NYC Café que ofrece un menú completo a base de sus distintas variedades de cereales e incluso cuenta con un Instagram Station donde dar estilo a tu bowl de cereales, decorarlo y sacar la mejor instantánea. En el West Village neoyorkino abrió el año pasado un restaurante pop-up de Cheetos en el que sirvieron burritos y alitas en el que los Cheetos eran uno de los ingredientes principales. La Gran Manzana es el paraíso de los espacios temáticos dedicados a la comida, ahí también encontramos Room for Tea, un templo dedicado al té, otro pop-up inmersivo que ofrece un recorrido de 40 minutos a través de cinco instalaciones como un laberinto del té; una recreación Hong Kong donde conocer la evolución de la bebida desde el tiempo de los británicos al estilo de vida urbano de la metrópoli actual; o vivir la ceremonia del té bajo una lluvia de pétalos y con el té matcha como protagonista.

 

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