Baileys abre espacio pop-up en la azotea del Hotel Bastardo
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Para introducir esta edición veraniega de Baileys, la agencia pensó en un plan de ocio cosmopolita en la capital eligiendo locales de Malasaña y Chueca, como heladerías, coctelerías y pastelerías para que elaborasen cada uno una receta exclusiva que incorporara Baileys Strawberries & Cream. Además, algo importante, tenían que ser platos apetecibles y que entren por los ojos -además de entrar por Instagram- con tan buena pinta que animasen a compartir fotos de los platos bajo el hashtag #medoyuncapricho.
La ruta se completa en las alturas, en el Baileys Treat Bar, ubicado en la azotea del Hotel Bastardo, hasta ahora secreta y reservada a los huéspedes, y que abre sus puertas al público como un rincón dulce donde escapar del bullicio de la ciudad, en un ambiente chill out y rodeado por los tejados de Madrid. Un espacio pop-up dividido en cuatro ambientes, cada uno dedicado a una de las variedades de Baileys disponibles este verano (Original, Chocolat Luxe, Almande y Strawberries & Cream). Cuatro corners donde brindar por la llegada del buen tiempo y disfrutar de una carta exclusiva a base de helados, batidos, frappés, cafés y cócteles, todos ellos con los distintos sabores de Baileys como base.
Además de gastronomía, el espacio también cuenta con contenido para reforzar la experiencia: una programación de sesiones de DJ los domingos y talleres temáticos de repostería, coctelería, fotografía hecha con el móvil de la mano de la fotógrafa Erea Azurmendi o talleres de cocina veggie de la mano de Avocado Love.