El teambuilding gigante de Concep-t para Quandoo

Para que fuera más ágil y fácil se formaron 46 equipos separados por nacionalidades que se instalaron en las dos grandes salas del centro de convenciones de PortAventura totalmente abiertas para ubicar 46 grandes mesas que actuarían de base para construir los diferentes mecanismos que se les requirieron a cada grupo. Desde tirolinas, a palancas, pasando por construcción de poleas, recorridos en espiral o efectos dominó, los equipos tuvieron que imaginar, ponerse de acuerdo y organizarse para construir cada uno su pequeña máquina de movimiento en cadena. Se habilitaron 60m lineales de estanterías para colocar todos los materiales que se encontrarían a su disposición. Y aunque cada equipo podía escoger entre gran variedad y cantidad de materiales grandes, medianos y pequeños, hubo tal entusiasmo que algunos pidieron poder desmontar alguno de los muebles con baldas para construir su máquina de acción/reacción. Se podían encontrar desde escaleras hasta canicas, desde ruedas de bicicleta hasta cartas de la baraja, desde embudos hasta gomas elásticas, desde globos hasta pedazos de tronco… un sinfín de materiales diversos para dar rienda suelta a la creatividad y la innovación en sus elaboraciones.

“La simplicidad es la máxima sofisticación”, decía Leonardo, pero quién puede resistirse a liarla: aunque muchos equipos la pusieron en práctica, otros optaron por complicar un poco las cosas. Cuatrocientas personas en acción generan una dinámica global que merecía acabar de una forma espectacular. Así se puso en movimiento la cadena de acción/reacción empezando desde uno de sus extremos. Después de un comienzo decidido pasó por momentos más o menos titubeantes y durante toda la secuencia de tiempo, los participantes se encontraron emocionados deseando y empujando mentalmente cada movimiento para que la bola, el péndulo o el coche llegara triunfalmente al final de su recorrido.